Una veintena de científicos piden una investigación creíble sobre el origen del virus
Advierten que el informe de la OMS en Wuhan no será «independiente»
El origen de la pandemia aún es un misterio y la investigación que emprendió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Wuhan no resolverá todas las incógnitas. Lo denuncia un grupo de 26 científicos europeos y estadounidenses, entre los que se encuentran virólogos, médicos, bioestadistas o ingenieros, entre otras disciplinas.
En una carta abierta, enviada a varios medios de comunicación internacionales, este grupo heterogéneo de científicos solicita una investigación «exhaustiva», «independiente» y «creíble» sobre el estallido de la epidemia. La emprendida por la OMS en Wuhan, donde empezaron los primeros casos oficiales de Covid, no cumple con esos requisitos, aseguran.
¿Y si fue en el laboratorio?
En la carta piden que no se descarte ninguna teoría, incluida la posibilidad de que el virus pudiera ser fruto de un accidente en un laboratorio. «Todavía no existen pruebas que demuestren un origen totalmente natural de este virus». A su juicio, la hipótesis de la zoonosis (que el virus saltara a los humanos desde otra especie) «es solo uno de los posibles orígenes, al igual que la teoría de un accidente relacionado con la investigación científica». «Creemos esencial que todas las hipótesis se investiguen a fondo y se proporcione pleno acceso a todos los recursos sin tomar en cuenta sensibilidades políticas o de otro tipo», escriben.
Tras meses de negociación con el Gobierno chino, el mes pasado la OMS envió una misión internacional de 14 científicos que durante dos semanas intentaron reconstruir el nacimiento de la epidemia. Los emisarios de Naciones
Unidas visitaron el mercado donde tuvo lugar el primer contagio masivo, las instalaciones de cadena de frío en un mercado mayorista de la ciudad o el Instituto de Virología de Wuhan, el «superlaboratorio» al que el Gobierno de Donald Trump vinculó el origen de la pandemia. Cada paso que dieron estuvo estrictamente controlado por las autoridades chinas.
La única rueda de prensa que el equipo de la OMS dio durante su estancia en China fue para descartar la fuga del coronavirus del laboratorio. Además, la institución asumió entonces uno de los argumentos de China, que apunta a que el virus pudo entrar a través de alimentos congelados.
La Organización Mundial de la Salud aún no ha publicado su informe final. Se espera que lo haga público este mes. «Puede ser útil, pero no representa la posición oficial de la OMS», se advierte en la carta. Los 26 científicos recuerdan que la misión de la OMS solo se ha podido basar en la información que las autoridades chinas decidieron compartir con ellos. «No tenían el mandato, ni la independencia, ni los accesos necesarios para llevar a cabo una investigación completa y sin restricciones».
Declaran que una investigación completa hubiera tenido acceso a los registros hospitalarios de pacientes sospechosos y a todos los laboratorios o instituciones –chinos o internacionales– de los que se sepa han trabajado con coronavirus. Uno de los sitios importantes de muestreo de patógenos que echan en falta en el periplo de la OMS es la mina de Mojiang. En esta explotación de cobre, habitada por murciélagos, se infectaron hace ocho años seis mineros con síntomas similares al coronavirus.
El ingeniero Francisco de Asís de Ribera, el único español que está entre los firmantes de este grupo interdisciplinar de investigadores, deja claro que la carta no tiene ningún ánimo
Mayores ya inmunizados