La Junta supedita la retirada de las medidas a la vacunación masiva
La Junta de Andalucía seguirá yendo con pies de plomo en el proceso de desescalada en la comunidad. Porque ahora mismo las prioridades son «salud y empleo, en ese orden. Porque sin salud tampoco podemos trabajar». Así lo indicó ayer el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, quien aseguró que el levantamiento definitivo de las restricciones en la región debe «coincidir»con el arranque de la campaña de vacunación masiva para evitar una cuarta ola de pandemia.
Ese momento, el de la inmunización a grandes grupos de población, podría llegar en el mes de abril, según ha indicado en alguna ocasión el Gobierno andaluz. Además, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró ayer que el Ejecutivo central espera recibir casi 5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer solo en el próximo mes. A eso habría que añadir las que lleguen de Moderna, AstraZeneca y Janssen. Las últimas han de aprobarse esta semana.
Estas partidas de viales elevan las opciones de iniciar la vacunación masiva y, además, de alcanzar el 70% de población inmunizada para el verano. Con esa cantidad, señalan los expertos, se llega la inmunidad de grupo, lo que permitiría relajar las medidas y restricciones que ahora mismo intentan controlar la expansión del coronavirus.
En una visita al Hospital Regional de Málaga para inaugurar unas obras de mejora en las instalaciones, el consejero explicó que la única forma de contener la expansión del virus y no volver a las cifras de principios de febrero es que el Ejecutivo autonómico vaya adoptando medidas «con precaución» y que el Gobierno central «mande las vacunas necesarias» para cumplir con los objetivos.
Evitar la relajación
Bendodo recordó que es precisamente en las desescaladas donde se suele «tropezar, cometer errores, relajarnos y por tanto aumentar los contagios», de ahí que el Gobierno andaluz, a través del comité de expertos, haya tomado medidas «pero con moderación».
«No podemos permitirnos el lujo de que pase lo que ha pasado en febrero en Andalucía, cuando se superaron los 2.000 muertos por Covid en nuestra región. Esa cifra es un absoluto disparate», subrayó el portavoz del Gobierno andaluz.