Oprah Winfreey, de reina de los medios a guía espiritual
La presentadora tiene una vida sentimental opaca. Sufrió abusos sexuales de pequeña y perdió un hijo a los 14 años. Negocia al milímetro sus millonarios contratos
Nombrada la ‘Reina de los Medios’ por su trabajo y su determinación, Oprah Winfrey vuelve a las pantallas de todo el mundo gracias a las plataformas que se han rendido ante ella y a la repercusión de su entrevista con los duques de Sussex. Oprah dejó atrás una infancia de dolor y miseria para convertirse en multimillonaria, pero no una cualquiera, sino la primera mujer afroamericana multimillonaria de la historia y la más influyente entre la población norteamericana. Su poder tiene un nombre▶ ‘el efecto Oprah’ en referencia a cómo sus opiniones y su respaldo pueden contribuir a que un libro se convierta en ‘best seller’ en cuestión de minutos, desde el Club del Libro de Oprah, o que un candidato político consiga el apoyo de millones de mujeres en el país. La marca Oprah se fue forjando en ‘The Oprah Winfrey Show’, el programa de entrevistas de mayor audiencia en la historia de la televisión que se emitió desde 1986 hasta el 2011. Con un formato que invitaba a sus entrevistados a confesarse íntimamente, Oprah definió su poder cuando sentó a Michael Jackson, el cuarto evento más visto de la televisión estadounidense con una audiencia de 36.5 millones de espectadores. Muchos más de los que consiguió ayer con los duques de Sussex que no pasó de los 17 millones, pero que supuso el triple de lo conseguido por los Globos de Oro.
Sus opiniones y su respaldo desde el Club del Libro de Oprah pueden contribuir a que una obra sea ‘best seller’ en cuestión de
minutos
Icono espiritual
A mediados de la década de los 90, Oprah se reinventó con contenido más enriquecedor como la literatura, la superación personal y la espiritualidad. El poder de su voz creció tanto que ‘Christianity Today’ publicó un artículo llamado ‘La Iglesia de O’ en el que la describieron como una líder espiritual influyente para su audiencia de más de 22 millones de espectadores, en su mayoría mujeres, afirmando que era «una sacerdotisa posmoderna, un icono de espiritualidad».Nacida en el Misisipi rural de una madre soltera adolescente en un vecindario urbano pobre, se crió en Milwaukee, donde no tuvo una infancia fácil. Abusada sexualmente por miembros de su familia, quedó embarazada a los 14 años de un hijo que nació prematuramente y murió poco después.
Mientras estaba en la escuela secundaria en Nashville, Oprah consiguió un trabajo en la radio y, a los 19 años, comenzó a ser copresentadora de las noticias nocturnas locales. Oprah pasó de las noticias a los programas de entrevistas diurnos y, a los 29 años, se mudó a Chicago, donde impulsó su programa. Una emprendedora nata que negocia al milímetro los derechos de propiedad de su trabajo, a través de su compañía Harpo Productions, los que negociaron los 6 millones de euros por la entrevista emitida en la CBS. Oprah también difunde su mensaje de empoderamiento a través de su revista; ‘O, The Oprah Magazine’, donde siempre aparece en la portada.
En el 2006, Oprah se metió en la arena política defendiendo la candidatura de Barack Obama y el poder de su voz reinó una vez más con una estimación que afirmaba que su apoyo contribuyó a conseguir el voto de millones de mujeres afroamericanas. En el 2013, el presidente Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad. De hecho, los Obama, igual que los Sussex, son vecinos de su casa en Montecito, The Promised Land, una espectacular finca de 42 acres con amplias vistas al océano y a la montaña, diseñada por Rose Tarlow, la diseñadora de las estrellas. Con una vida sentimental opaca, Oprah mantiene una relación desde hace años con Stedman Graham, con quien ha dicho que nunca se casará. Una mujer poderosa que se lanza como gurú espiritual con un nuevo programa de entrevistas en la plataforma Discovery + titulado ‘Súper Soul’. Una mujer que ha hecho realidad su mensaje; «La pasión es energía. Siente el poder que proviene de concentrarte en lo que te emociona».