Hallan muerta a una familia con heridas de bala en El Molar
El paisaje en la escarpada urbanización Fuente Cárdena, perteneciente al término municipal de El Molar (Madrid), tornó sórdido al filo del mediodía de ayer. A esa hora, un vecino alertaba de un pequeño incendio en la casa de Fausto y Mary, una pareja de 48 y 47 años, respectivamente, y su hija Isabel, de 11. Un desafortunado incidente, al menos en apariencia, que derivó en tragedia cuando los bomberos encontraron los tres cuerpos sin vida. Los vecinos de la única parcela que deja libre el cordón policial no escucharon nada ni vieron nada raro. Pero los tres cadáveres presentaban heridas de bala y fueron hallados en estancias que no habían sido afectadas por las llamas. Los investigadores barajan el crimen machista como principal hipótesis, aunque no se descartan otras vías.
Los cuerpos de la menor y Mary Cruz presentaban impactos de fuego en el pecho y Fausto en la cara. Él, español, era mecánico en un taller de San Agustín del Guadalix; ella, paraguaya, trabajaba en una casa en La Moraleja. No obstante, otras fuentes próximas a la investigación apuntaban también la posibilidad de que la niña presentase cortes por arma blanca.
El 112 recibió un aviso de la Policía Local informando del fuego en una casa situada en un camino rural que sale de la A-1, a la altura del kilómetro 38. Al lugar se desplazaron dos dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid, que extinguieron las llamas ya evolucionadas en la cocina y dos dormitorios. El incendio no era de gran envergadura y pudo ser originado en diferentes puntos. En el rastreo del chalé se toparon con los tres cuerpos, asistidos de inmediato por el personal sanitario del Summa 112. Las lesiones, sin embargo, eran mortales de necesidad, por lo que solo pudieron confirmar los decesos.
La mujer y la pequeña podrían llevar fallecidas desde la tarde del lunes por el ‘rigor mortis’ de sus cuerpos, que se produce al menos 24 horas después de la muerte. Los agentes trabajan con la sospecha de que el hombre mató a su mujer y a su hija disparándoles en el pecho. A la mañana siguiente, el supuesto asesino, que no contaba con antecedentes de violencia de género ni denuncias previas, se habría descerrajado un tiro en la cabeza, poco después de incendiar la vivienda.