El Supremo estudia las pruebas del juez Moro contra Lula
Si la justicia brasileña las desestima, se limpiaría el expediente del expresidente y su camino hacia las elecciones de 2022
El camino de Luiz Inácio Lula da Silva como potencial candidato a la Presidencia de Brasil y principal opositor al mandatario Jair Bolsonaro puede consolidarse esta semana a partir de decisiones judiciales que limpiarían los últimos obstáculos de su trayectoria. El pleno de la Corte Suprema se reunió ayer para decidir si existen sospechas sobre la actuación del juez Sergio Moro, el hombre que encabezó la famosa operación anticorrupción ‘Lava Jato’.
Una posible derrota de Moro, ya reflejada en la prensa local, anularía además de la competencia jurídica del juez las pruebas que fueron usadas para condenar a Lula. El lunes, el expresidente ya había sido sorprendido, así como todos los brasileños, con la decisión del juez de la Corte Suprema Edson Fachin, que anuló sus condenas por considerar que la 13ª corte de Curitiba, donde despachaba Moro, no tendría la «competencia jurídica» necesaria para juzgarlo ni a él ni a los casos de la petrolera Petrobras, con sede en Río de Janeiro.
El duelo judicial entre Lula y Moro ha dividido también a los jueces de la máxima corte, cuya mayoría ya ha dado señales de que el juez de Curitiba y exministro de Justicia de Jair Bolsonaro se excedió. Investigaciones a partir de mensajes pinchados por un hacker en la aplicación Telegram han revelado que Moro manipulaba informaciones, junto con los fiscales, para inducir las denuncias contra Lula.
El juez de la Corte Suprema Gilmar Mendes pautó el tema de Moro este martes para darle secuencia a la decisión de Fachin, que según especialistas sería una sentencia que protege a la operación ‘Lava Jato’ y a sus jueces. Fachin ordenó que el caso de Lula se tramitase en una corte de Brasilia, pero si la Corte Suprema anula las pruebas en esta nueva audiencia, las investigaciones pueden detenerse y limpiarle la ficha al expresidente.
La reunión del pleno llevó a Lula a postergar una rueda de prensa prevista para ayer para hablar sobre la anulación del lunes, una decisión que por el momento le devuelve los derechos políticos y la posibilidad de volver al Palacio del Planalto, donde gobernó Brasil entre el año 2002 y 2010.
El veredicto de Fachin anuló todas las condenas de Lula en primera instancia, los casos de un tríplex en el balneario de Guarujá, una finca en el municipio de Atibaia, y la sede del Instituto Lula, todos en São Paulo, que según la ‘Lava Jato’ fueron frutos de sobornos de constructoras, a cambio de obras en Petrobras.
Aumentar la polarización
La noticia de que Lula recupera sus derechos políticos llevó a los brasileños a discutir el martes el peso del ‘factor Lula’ en la elección presidencial de 2022. En la última encuesta, difundida el domingo, Lula aparece como el único que puede vencer a Jair Bolsonaro, que ha visto aumentar su rechazo por la mala gestión de la pandemia, que ya ha causado la muerte de casi 270.000 brasileños.
Mal recibida por el mercado financiero, la posible postulación de Lula presionó el aumento del dólar a 5,80, el mayor valor desde mayo, y la bajada de la Bolsa, que cayó un 4% el martes.
Otra preocupación recogida por los editoriales de la prensa brasileña es que una disputa entre Bolsonaro y Lula puede aumentar la polarización en la política, cerrando la posibilidad de un frente democrático de centro.
El partido Novo (Nuevo), una agrupación liberal que surgió como respuesta a los escándalos de corrupción denunciados contra el Partido de los Trabajadores (PT), publicó una nota informando de que será oposición tanto a Lula como contra Bolsonaro.
El gobernador de São Paulo, João Doria, que apoyó a Bolsonaro en la última elección y que ahora se declara opositor y potencial candidato presidencial, dijo que el país está por encima de esos dos nombres. «Bolsonaristas radicales propagan la idea de que estar contra el presidente es estar a favor de Lula, y viceversa. La polarización favorece a los extremistas, que destruyen el país», declaró el gobernador socialdemócrata. Lula aún no es candidato, pero su nombre ya gravita en el mapa de la próxima elección.
Caída de la Bolsa
La anulación de las condenas contra Lula el lunes provocó que la Bolsa cayera un 4% ayer