Google se entromete también en el negocio de portales de viajes
En un momento en que el sector turístico se encuentra en una crisis sin precedentes, Google asegura que llega al rescate con su propio listado gratuito de hoteles y operadores turísticos «que garantiza una demanda constante a través de la red». Así lo anunció ayer en la Feria Internacional de Turismo de Berlín (ITB) su vicepresidente, Richard Holden. Hasta ahora, Google solo mostraba anuncios pagados y los proveedores que no querían pagar al gigante de internet no aparecían en absoluto. El grupo dice ahora que «nuestro objetivo es completar los resultados de las consultas de búsqueda y brindar a los usuarios una buena descripción general de los precios que se ofrecen», en palabras Holden. Aparentemente, quiere tener tantos proveedores del sector en la lista como sea posible y ofrecer al consumidor muchas opciones, incluso sin cobrar por ello a los anunciantes, pero todos hemos oído eso de que lo que no aparece en la primera página del buscador de Google… no existe.
Precios directos
El portal permitirá a los clientes ingresar los precios de la estadía deseada en google.com/travel y acceder a precios directos. Los principales perjudicados son plataformas como Booking.de o Hotel.de, que pueden resultar barridos por el potencial de Google y que ya no podrán tan fácilmente variar los precios del proveedor, con costes ocultos que aparecen más tarde en el proceso de reserva y que causan malestar, especialmente entre los defensores de los consumidores. «Los precios cambian rápidamente, por lo que debemos seguir revisándolos», dijo Holden, «queremos evitar presentarles a los consumidores un precio incorrecto. Estas malas experiencias son abrumadoras. Es por eso que verificamos la calidad de los precios cotizados de manera muy intensiva». También promete mantener actualizada en tiempo real la compleja y diversa lista de requisitos de viajes que cada gobierno considera oportuna en su lucha contra el coronavirus, de manera que puede ser consultada para cada destino buscado en el portal. «Al poder acceder a una gama más amplia de información, los usuarios tendrán más alternativas entre las que elegir cuando organicen sus viajes», defiende la compañía, que asegura que «este cambio supone una nueva forma gratuita de captar clientes».
En noviembre de 2020, el empresario murciano Tomás Olivo, afincado en la Costa del Sol (Málaga) y dueño de nueve centros comerciales en España, invirtió 50 millones de euros para alcanzar el 5,764% del capital social de Unicaja Banco el único banco andaluz. El llamado «rey de los centros comerciales» aprovechó la caída de la cotización para incrementar su participación en Unicaja, algo que ha vuelto a hacer en enero, al adquirir nuevas acciones para alcanzar ya el 6% del capital social, según ha informado a ABC Tomás Olivo, presidente de la socimi General de Galerías Comerciales. La cotización de Unicaja cayó hasta los 0,57 el 26 de enero de 2020, aunque no fue la mayor caída de los últimos meses, que la registró en 2020 el 21 de mayo (0,4222 euros por acción) y el 4 de octubre de 2020 (0,55 euros). Aprovechando esta bajada de enero, Olivo volvió a invertir unos tres millones de euros para hacerse con otro paquete de 4,7 millones de acciones de Unicaja, a un precio de 0,57 euros el título, con lo que ya tiene 94.768.101 acciones del banco andaluz.
El valor de mercado de las acciones de Olivo en Unicaja es actualmente de 76,7 millones de euros. Teniendo en cuenta que el precio medio de compra que ha pagado el empresario se sitúa en 0,5027 euros por título, Olivo ha obtenido hasta ahora unas plusvalías de 29 millones de euros en la adquisición de títulos de Unicaja Banco.
Olivo es el segundo accionistas de Unicaja tras la Fundación Bancaria Unicaja, que tiene el 50,812%, según