El PP confía en el hundimiento de Cs tras su último bandazo
Casado habló el martes por la noche con Ayuso y apoyó la convocatoria electoral
El runrún de la traición de Ciudadanos sonaba en Génova desde hacía tiempo, pero siempre había alguno que tranquilizaba a los demás y recordaba el pacto que selló Inés Arrimadas con Pablo Casado, para mantener los pactos en paz, sin mociones de censura ni elecciones anticipadas. El presidente autonómico de Murcia, Fernando López Miras, confesó ayer que la noche anterior le había llegado la información de la moción de censura inminente de Ciudadanos y PSOE, pero quiso creer que no serían capaces de presentarla en plena alerta sanitaria y económica. No obstante, llamó a Génova y las alarmas se encendieron en el partido. De hecho, Pablo Casado habló con Isabel Díaz Ayuso esa misma noche, y coincidieron en que la respuesta en Madrid debía ser el adelanto electoral.
Pocos minutos después de las nueve de la mañana de ayer, en la sesión de control del Congreso, empezó el revuelo entre los diputados y los mensajes volaron de móvil a móvil▶ acababa de confirmarse la moción de censura de Ciudadanos contra el Gobierno del que formaba parte en la Región de Murcia, y también en el Ayuntamiento. Uno de los primeros en salir con prisas del hemiciclo fue el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos. Teodoro García Egea aguantó en su escaño, pendiente de la pregunta que iba a hacer a Pablo Iglesias. Poco después, Casado salió con prisas y convocó a su núcleo duro a una reunión de urgencia en su despacho de jefe de la oposición.
A pesar del «soplo» que habían recibido la noche anterior sobre las intenciones de Ciudadanos, los gestos en el Congreso reflejaron sorpresa ante la consumación del cambio de bando de Inés Arrimadas, de la que Casado nunca había dicho una mala palabra. Todo lo contrario. Ayer, sin embargo, la primera reacción de la dirección nacional del PP fue fulminante contra la líder de Ciudadanos, a la que acusaron de traición y de irresponsabilidad por pactar, según sostuvieron, con Pablo Iglesias. Lo cierto es que el PSOE y Ciudadanos necesitan a Unidas Podemos para que su moción prospere en el Ayuntamiento de Murcia.
Inestabilidad
«Es un acuerdo de Ciudadanos con PSOE y con Unidas Podemos. Es decir, Arrimadas pacta con Iglesias y permite que los radicales puedan gobernar en Murcia», advirtieron fuentes populares. Según el PP, «es una gran irresponsabilidad y trae una enorme inestabilidad en plena pandemia sin ningún motivo». Génova cree que con este acto Arrimadas rompe su palabra, la que dio a Casado para mantener la estabilidad de los pactos de gobierno en comunidades y ayuntamientos durante cuatro años.
A última hora de la tarde, el secretario general del PP acusó a Arrimadas de poner en marcha una operación «clandestina» para activar un nuevo frente de izquierdas. García Egea anunció que el PP abría las puertas desde ese momento a todos los militantes y dirigentes de Ciudadanos, defraudados con esta «treta política» de Arrimadas.
Un dirigente del PP aseguró que Casado tendría que hablar con Arrimadas para tratar de frenar la moción de censura en Murcia. Desde Génova no se negó que esa conversación pudiera producirse y sí se confirmaron contactos en otros niveles, pero de poco sirvieron. Los hechos se precipitaron.
¿Por qué no se convocó a las urnas en Murcia, si López Miras sabía que la operación de la moción estaba en marcha? Fuentes populares recuerdan que, según la legislación de esa comunidad, el actual presidente no podría volver a presentarse, ya que solo se permiten dos mandatos. Precisamente estaba pendiente una reforma, que entraría en vigor el 1 de enero de 2023 por deseo
Puerta abierta Los populares abren la puerta a
todos los militantes y dirigentes de Cs
defraudados
de Ciudadanos, para cambiar los «dos mandatos» por «ocho años» de Gobierno, lo que sí permitiría a López Miras volver a presentarse.
Se evaluaron las posibilidades y se optó por permitir a Ciudadanos que se retratase con todo su equipo en Murcia, con un pacto con el PSOE, y de forma inevitable con Unidas Podemos en el Ayuntamiento. «Será el hundimiento de Arrimadas y de su partido, es el final para ellos», sostuvieron fuentes populares. A medio plazo, es decir, en las próximas elecciones, la situación podría ser más favorable para el PP, con Ciudadanos fuera de juego y con el espacio de centro-derecha despejado. Los populares creen, además, que este movimiento partirá a Ciudadanos en dos, y tienen dudas de que puedan preservar su unidad interna y disciplina de voto en las mociones que presenten.
Casado resumió el nuevo escenario con este mensaje▶ «La unidad del centro-derecha en torno al PP es la única solución para España». Acompañó las palabras con dos fotos▶ una con López Miras y otra con Ayuso.
El líder del PP mostró su total respaldo a la decisión de Ayuso de convocar elecciones en Madrid. Pero también apoyó a Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, que defendieron la estabilidad de sus gobiernos.