La Moncloa abre la puerta a Cs: «Si son de centro, puede haber acuerdos»
∑El PSOE reivindica la «autonomía» de Ciudadanos y celebra haber normalizado una interlocución que puede ser base de entendimiento
Pase lo que pase en Murcia, y pase lo que pase en Madrid, los acontecimientos del 10 de marzo tienen ya una consecuencia▶ los puentes están rotos entre el PP y Ciudadanos (Cs). La reconfiguración del tablero político en su derecha puede tener consecuencias electorales y políticas de las que el PSOE intentará beneficiarse.
Para algunas de esas consecuencias habrá que esperar al 4 de mayo. Pero desde ya los socialistas ven abierto un nuevo tiempo político. Desde el Gobierno se aseguraba ayer que «si son de centro», están dispuestos a alcanzar acuerdos con Ciudadanos. Un sector del PSOE, incluso, está deseándolo. Lo que ya tienen claro en La Moncloa es que con esta operación en Ciudadanos están desestigmatizando al PSOE y al ‘sanchismo’, naturalizando que en el futuro puedan alcanzarse acuerdos.
De entrada, lo que ya reconocen en el Gobierno es que los últimos acontecimientos han permitido normalizar las relaciones. Y eso allana futuros entendimientos, interpretan en el Gobierno▶ «Lo extraño es que antes solo hablaban con el PP. Ahora también tenemos interlocución nosotros», celebran en el Ejecutivo. Lo cierto es que desde la negociación de las prórrogas de los estados de alarma –durante la primera ola de la pandemia– se había abierto una vía de interlocución con el Gobierno. En concreto con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Posteriormente el contacto habitual se produjo entre el número dos de Inés Arrimadas, Carlos Cuadrado, y el secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños. Inés Arrimadas también ha normalizado su relación con el presidente del Gobierno en los últimos meses. Con esa vía se intentó en verano alcanzar un acuerdo presupuestario que reventó Pablo Iglesias al vincular la presencia de Unidas Podemos en el pacto a que no se suscribiese ningún acuerdo con Cs. Ahora se han incorporado a esos canales de interlocución José Luis Ábalos y Santos Cerdán, en una operación llevada con mimo durante semanas. Son variados los puentes que existen ahora entre las dos formaciones. También se han mejorado durante los últimos meses las relaciones en varios territorios en los que Cs ha colaborado en los presupuestos.
Convulsión con derivadas
Esto es lo que se dice en privado. Pero en público las apelaciones son igualmente nítidas. La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, apuntó ayer a que «lo ocurrido sitúa a Ciudadanos en la encrucijada de decidir qué quiere ser de mayor, si prefiere seguir siendo la cola del tripartito de derechas o ser bisagra y ocupar un espacio de centro-derecha con capacidad de pactar a uno y otro lado». El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, hizo ayer una encendida defensa del proyecto autónomo de Ciudadanos. El número tres del PSOE señaló que «el PP quería que Cs fuera un proyecto político sin autonomía» y que «estaban tan mal acostumbrados que los estaban humillando».
Ábalos reivindicó que Ciudadanos «tiene un margen de autonomía» y que el que se reivindica centrista «más margen de autonomía». Eso sí, Ábalos rechazó considerar a la formación de Inés Arrimadas un socio preferente. Y señaló que por el momento «es un socio en Murcia».
Los socialistas, que han alimentado esa fractura, esperan una fuerte convulsión en la derecha que provoque dos consecuencias▶ que el PP aparezca inevitablemente asociado a Vox y frustrar la idea de una suma natural PP-Cs que ahora ha quedado descartada. Y, con esto último, ganar en Ciudadanos un potencial aliado. Solo un gobierno del PP en solitario en la Comunidad de Madrid alteraría el planteamiento socialista, que observa esas