Las dudas de cuatro diputados de Cs ponen en peligro la moción
La dirección confía en que mantengan la lealtad y recuerda que firmaron el texto
La decisión final que tomen cuatro de los seis diputados de Cs que son necesarios para que la moción de censura en la Región de Murcia sea un éxito sigue siendo una incógnita y así parece que va a continuar en los próximos días. Descartados Juan José Molina y Ana Martínez Vidal, muñidores de la operación de asalto al Gobierno del PP –y de Cs– y leales a Inés Arrimadas, todas las miradas están puestas en Isabel Franco, Francisco Álvarez, Valle Miguélez y Alberto Castillo. Solo dos de ellos son fundamentales.
La trascendencia del sentido de su voto para el futuro de Murcia y, por extensión, para el conjunto de España, les ha llevado a permanecer en silencio para evitar las fuertes presiones que están recibiendo. Solo han mantenido contacto con personas cercanas del Parlamento murciano, a las que les han trasladado sus dudas sobre su decisión.
Las fuentes consultadas por ABC dan por hecho que Isabel Franco, vicepresidenta y consejera de Servicios Sociales, que no ha sido cesada por Fernando López Miras, y Francisco Álvarez
Asamblea Regional de Murcia
Número de escaños votarán en contra. Estos parlamentarios firmaron la moción, pero podrían no apoyarla. La idea de presentarla, según explican fuentes de Cs a este diario, partió de Martínez Vidal y solo recibió el aval de la dirección nacional cuando los seis diputados autonómicos la suscribieron. Pero esa rúbrica podría no traducirse después en un respaldo a su propia iniciativa.
Franco se sitúa ideológicamente en el centro-izquierda, en un socialismo moderado muy alejado de Pedro Sánchez. Álvarez, por el contrario, pertenece al centro-derecha, más cercano a los populares. En el caso de Valle Miguélez, estas fuentes aseguran que, «si se deja llevar por el sentido del deber, y no por la disciplina de su partido, votará en contra». La parlamentaria es «una de las más admiradas de la Asamblea, trabajadora y con buenas relaciones con todo el mundo». Además, aseguran que «solo hay que ver las mociones que ha defendido en la Asamblea para darse cuenta de que es una liberal, que respeta la propiedad privada, el orden establecido y está en contra de poner las instituciones al servicio de los partidos».
Alberto Castillo, presidente de la Asamblea de Murcia, no tiene problemas en cuanto a su futuro político, ya que su cargo está blindado y no puede ser cesado, pero siempre ha sido muy cercano políticamente a Valle Miguélez. Si esta se decantase por votar en contra, quizás él la siguiese.