«Espero diálogo con EE.UU. aunque no resolvamos todo pronto»
Como también era de esperar, la Asamblea Nacional Popular aprobó ayer el informe del Gobierno chino, que prevé un crecimiento económico superior al 6% para este año y un aumento del 6,8% en los gastos militares. Además, dio luz verde al nuevo Plan Quinquenal (2021-2025), que busca la autosuficiencia de Pekín en sectores tecnológicos clave, como los microchips, para no depender de Occidente en un entorno más hostil por la pandemia del coronavirus.
Intentando pasar página a las acusaciones de Estados Unidos durante la época de Trump y a su guerra comercial, el primer ministro, Li Keqiang, tendió la mano al nuevo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, para recomponer las relaciones. «Espero ver diálogo entre ambos países en múltiples áreas y a varios niveles, incluso aunque no podamos resolverlo todo pronto», apeló en la rueda de prensa posterior a la reunión del Parlamento. En su única comparecencia ante los medios de todo el año, y con las preguntas pactadas de antemano, Li respondió a través de una pantalla por seguridad contra el coronavirus. Al otro lado, un reducido grupo de periodistas que, para asistir a la clausura de la Asamblea en el Gran Palacio del Pueblo, tuvieron que hacerse una prueba PCR y pasar varias horas confinados en un hotel cercano antes de su traslado en autobús.
El próximo jueves, a su vuelta de Japón y Corea del Sur, el secretario de Estado
Cita en Alaska Los jefes de la diplomacia norteamericana y china abordarán el jueves la ‘Nueva
Guerra Fría’
norteamericano, Antony Blinken, y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, se encontrarán en Alaska con el jefe de la diplomacia china, Yang Jiechi, y el ministro de Exteriores, Wang Yi. En este escenario tan apropiado para la ‘Nueva Guerra Fría’ entre ambas superpotencias, explorarán los ámbitos en que puedan colaborar, como el económico para poner fin a la guerra comercial, y dejarán claras sus diferencias políticas. Además de Hong Kong, sobre la mesa están la tensión militar con Taiwán y en el mar del Sur de China, y la represión en Xinjiang.