Glovo y Deliveroo critican a la CEOE por ceder en la ley ‘rider’
La patronal defiende que solo se legisla la doctrina del Supremo▶ «No son autónomos»
El acuerdo entre Trabajo y los agentes sociales para sacar adelante la ley ‘rider’ escamó a Glovo, Deliveroo, Uber Eats y Stuart. Representadas en la Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), mostraron su descontento, especialmente con la CEOE, ya que entienden que terminó «cediendo» a las peticiones de Trabajo. Hay que recordar que la ley ‘rider’ incluye a los repartidores de estas plataformas, que antes actuaban como falsos autónomos, en el derecho laboral, según dictaminó el Supremo hace meses, y permitirá, como informó ABC en febrero, a los sindicatos tener acceso a los algoritmos que «pueden incidir en las condiciones laborales por las que se rigen las plataformas».
La APS lamenta que «ninguna de las propuestas del sector del reparto de comida a domicilio han sido tenidas en cuenta». A su vez, critican duramente que los representantes de los trabajadores puedan acceder a los algoritmos de las plataformas. En concreto, entienden que es «una medida que sin duda afectaría muy negativamente al desarrollo de la economía digital en España además de atentar contra los principios más básicos de la libertad de empresa y la propiedad industrial».
Desde la CEOE se defienden de tales acusaciones. Fuentes de la patronal explican a ABC que en las negociaciones se han eliminado muchas medidas que pedían los sindicatos. Especialmente UGT, que durante las reuniones del diálogo social ha intentado que esta ley abarcara más allá del sector de las plataformas de reparto a domicilio, llegando por ejemplo a las VTC. Una cuestión que la ministra Yolanda
Díaz no descarta que ocurra en un futuro.
UGT también trató de que se formalizara un observatorio de vigilancia para seguir la evolución de las plataformas digitales, pero tampoco llegó a buen puerto porque, según el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no hubo concenso con la patronal, tal y como informó Efe.
Siguiendo con su defensa, la CEOE incidió que los repartidores «no son autónomos, sino asalariados» y que