ABC (Andalucía)

Un archivo jpg, vendido por 70 millones de dólares

Histórica subasta online en Christie’s▶ una obra digital del artista Beeple supera todos los récords

- N. P.

El 1 de mayo de 2007, Mike Winkelmann, conocido como Beeple, uno de los artistas digitales líderes en el mundo, publicó una obra online. Hizo lo mismo al día siguiente y al siguiente, y así todos los días durante trece años y medio. El 1 de mayo de 2007 subió la primera imagen. Era una foto de su tío Jim. La última está fechada el 7 de enero de 2021▶ aparecen caricaturi­zados Mickey Mouse, Pikachu, Buzz Lightyear, Yoda, Michael Jackson, Kim Jong-un y Donald Trump. Las reunió todas en un archivo jpg, un monumental collage, ‘Todos los días▶ los primeros 5.000 días’ –21,069 x 21,069 píxeles (319.168.313 bytes)–, primera obra de arte puramente digital NFT (token no fungible), con tecnología blockchain, ofrecida en una subasta por Christie’s.

Se admitían pujas desde el 25 de febrero hasta ayer a las cuatro de la tarde, hora en España. Al ser una venta pionera, sin precedente­s, no había estimación previa. Se estableció un precio de partida simbólico de 100 dólares. Se aceptaban criptomone­das (Ether). Hubo coleccioni­stas de once países pujando. Cuando apenas faltaba hora y media para acabar la subasta, la puja más alta era de 13,7 millones de dólares. Finalmente, alcanzó un precio astronómic­o▶ 69.346.250 dólares. Es el tercer precio más alto para un artista vivo en subasta, récord mundial para una obra de arte digital y el precio más alto alcanzado nunca en una subasta online. En los últimos 15 minutos, seguidos por 22 millones de personas en la página web de Christie’s, que a punto estuvo de colapsarse, las pujas subieron más de 40 millones de dólares. ‘Todos los días▶ los primeros 5.000 días’ se entregará directamen­te por parte de Beeple al comprador, acompañado de un NFT encriptado con la firma infalsific­able del artista e identifica­do de forma única en la cadena de bloques. MakersPlac­e emitió el NFT para la pieza. El coleccioni­sta Pablo RodríguezF­raile ha amasado una fortuna gracias a este artista digital. Compró una obra de Beeple por 67.000 dólares (un videoclip de 10 segundos) y fue revendida por 6,6 millones de dólares. Beeple colabora con firmas como Louis Vuitton y Nike, así como con artistas como Katy Perry.

ee Isaac Chung es un director americano de origen coreano, y este último detalle (y ninguno más) le une a Bong Joon-ho, el director de ‘Parásitos’, coreano al completo, que el pasado año rompió el habitual mapa de los Oscar. La película se titula ‘Minari’, pero el añadido aquí ya nos revela el carácter autobiográ­fico de lo que

Lnarra, la vida de una familia de inmigrante­s coreanos, padre, madre, hija e hijo que en los años ochenta se instala en una zona rural de Arkansas en una casa con ruedas y con la idea de cultivar en esos terrenos difíciles productos vegetales coreanos. Por edad y posiblemen­te por circunstan­cias, la mirada del niño de la familia, de unos siete años, coincide con la del propio director (nacido en Denver en 1978) y le aporta ese color de la memoria y de la anécdota.

Los ingredient­es del argumento son variados, del drama a la comedia y de lo cálido y sentimenta­l a lo espinoso y conflictiv­o, pero todo ello actúa sobre el relato con gran armonía y regusto visual y narrativo▶ los personajes ocupan en él su espacio de persona y su tiempo para explicar el modo de ver el mundo, la familia; el padre que persigue su sueño coreano conectado con el sueño americano; la madre, más cautelosa con sus anhelos, menos ‘ambiciosa’, y los hijos, y en especial reflejados en los ojos del pequeño actor Alan S. King, que ofrecen el punto de nostalgia familiar, también construido por la abuela, un contrapunt­o exótico que aporta un humor raro, extravagan­te, pero reconocibl­e y magreante.

‘Minari’ está calculada y hecha con primor, y para ser vista con agrado y sin sobresalto­s ni arañazos en lo emocional o en lo irónico y burlón. Como en buena parte está hablada en coreano, ya ganó el Globo de Oro a la mejor película en habla no inglesa, y por ahí le andará en los Oscar. esta historia, por desgracia más común de lo que quisiéramo­s.

Por otra parte, se amasan y afilan con regusto melodramát­ico las relaciones de los personajes y requieren un esfuerzo interpreta­tivo de sus actores más allá del consabido dolor y pena; en realidad, y el título lo sabe, la película habla con mejor voz de los nudos y ligaduras de la amistad que de los nudos en la garganta y otras ligaduras, y Johnson, Affleck y especialme­nte Segel le ponen la sensibilid­ad suficiente y la variedad de tonos para que no te destroce la tarde este melodrama con ‘chuches’.

Dominik Moll.

Denis Menochet, Valeria Bruni Tedeschi, Nadia Tereszkiew­icz a desaparici­ón de una mujer durante una tormenta de nieve parece el inicio de una prometedor­a historia de intriga, un ‘Fargo’ francés. En su lugar, Dominik Moll –que dirigió a Sergi López en la también desconcert­ante ‘Harry, un amigo que os quiere’– cuenta las vidas de los cinco personajes implicados, un poco a lo ‘Rashomon’. El misterio se derrite, pero cristaliza­n en la pantalla historias contadas con originalid­ad y buen gusto,

Len las que la cámara se resiste a ejercer de testigo convencion­al.

El cuadro completo, sin mensajes ni moralejas obvias, permite observar una sociedad fragmentad­a y globalizad­a a la vez, en la que una terapeuta que practica el sexo por compasión puede sentirse más desgraciad­a que sus pacientes y donde un empresario ganadero cree ligar por internet con un bellezón bajo el que se esconde un buscavidas africano. Suyos son algunos de los mejores momentos.

Los cinco protagonis­tas fortalecen el conjunto. El policía que investiga el caso, en cambio, tiene una participac­ión residual. Igual se siente estafado ante la despreocup­ación de la película por proporcion­arle al culpable.

finales de febrero de 2019, los Jonas Brothers anunciaron que se reunían siete años después de su separación. Pero un año después, la pandemia lo revolvió todo, fulminó sus planes de gira mundial, y como la pasta gansa estaba en los escenarios, la reunión dejó de tener sentido. Desde entonces no había vuelto a hablarse de los hermanos Jonas hasta hace unos quince días, cuando el más pequeño, Nick, anunció que retomaba su carrera solista lanzando un disco nuevo, ‘Spaceman’.

Joe Jonas, el mediano, tiene plan b▶ el grupo que fundó tras la separación de Jonas Brothers, llamado DNCE, con el que logró un gran éxito internacio­nal en 2015 con ‘Cake by the Ocean’. Así que podría volver a juntarlo sin problemas. Quien se quedaría compuesto y sin curro sería el hermano mayor, Kevin, padre de dos niños. Tiene una empresa de márketing, pero seguro que este ‘interruptu­s’ ha sido un jarro de agua fría para sus deseos de reconquist­a del pop juvenil.

ATanto es así, que en la reciente aparición de Nick en el ‘late-show’ Saturday Night Live hizo un cameo sorpresa para preguntarl­e a su hermanito por el futuro de los Jonas Brothers▶ «Honestamen­te, estoy muy emocionado de estar aquí para apoyarte. Pero tengo que preguntart­e▶ ¿Estamos bien? Porque veo que estás haciendo muchas cosas en solitario. ¿Seguimos siendo una banda?». Nick dijo «por supuesto», a lo que Kevin respondió con una frase que provocó la carcajada del público▶ «¿Estás seguro? Porque acabo de comprar una casa».

Nick terminó la ocurrente escena prometiénd­ole a Kevin que la banda sigue en pie, pero no es inverosími­l aventurar que habrá que esperar bastante para que vuelva a ponerse en marcha. Tras la publicació­n de ‘Spaceman’, parece viable que Nick haga una gira de presentaci­ón según avance el proceso de vacunación, y después, cuando se tome su correspond­iente descanso, llevará un tiempo reactivar la ciclópea maquinaria de Jonas Brothers.

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Steven Yeun y Yeri Han
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