Montero se abre por primera vez a ser la candidata
La ministra asegura que Sánchez es quien decide pero no se lo ha ofrecido por ahora
«estabilidad»▶ PP y Cs para presumir de ella, el PSOE, para recriminarles su carencia.
La líder socialista, Susana Díaz, reprochó a Moreno que «incluso ha responsabilizado de su debilidad» al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuando «no puede responsabilizar a los demás de su debilidad», que «es suya». Como en anteriores sesiones, la dirigente se sacó el ‘comodín’ de Vox para desgastar a la Junta como quien sacude un espantajo▶ «Sin el grupo de ultraderecha, usted no sería presidente, porque perdió las elecciones, y sin Vox el PSOE sería el Gobierno de Andalucía» y el líder del PP-A «estaría en la oposición».
Fue el mismo argumento que empleó el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, para reinvindicar su papel en el cambio político▶ «Vox sirvió para expulsar a los socialistas después de 37 años de un reinado ininterrumpido. Si vuelven a gobernar será una responsabilidad de usted y Cs» en Andalucía. Más allá de esta alusión, los de Abascal recuperaron su tono de socio preferente del Gobierno un día después de haber pedido el adelanto de las elecciones autonómicas. El mandatario andaluz pidió a los partidos que contribuyan a la estabilidad para salir de la crisis y «especialmente a su grupo —dijo mirando a la bancada de Vox— porque tenemos acuerdos firmados» y tres presupuestos aprobados.
A la jefa de la oposición le afeó «su fijación» con el grupo parlamentario que sostiene al gobierno. Entre tanto, él seguirá «obsesionado con sacar Andalucía de la pandemia y recuperar la economía de los andaluces». «Usted con Vox y yo con los andaluces», enfatizó Moreno. «Ya le gustaría tener la estabilidad que yo dispongo en el gobierno», concluyó.
En medio del fuego cruzado de reproches, pasó desapercibido un anuncio del presidente andaluz. Prometió incluir 872 millones de euros en los presupuestos de la Junta para 2021 como un «adelanto» de los 1.800 millones del fondo ‘React-EU’ que va a recibir la comunidad autónoma. Se van a dedicar a contratación e infraestructuras sanitarias, a infraestructuras educativas, ayudas a pymes, comercios, artesanía y hostelería, y a la «reactivación» del turismo.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró ayer que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no le ha pedido que ella sea la candidata del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía, pero por primera vez mostró su disposición a dar un paso al frente si el presidente del Gobierno lo manda. Y eso ya constituye un matiz importante. «Será el presidente el que tenga sobre mí la autoridad para trasladarme cuáles son sus preferencias, circunstancia que no se ha producido y por tanto, sigo trabajando con absoluta normalidad», explicó ayer en una entrevista en TVE cuando le preguntaron sobre su disposición a encabezar la lista de su partido en las elecciones autonómicas previstas a finales de 2022. La que fuera consejera andaluza de Hacienda explicó que ella es de las políticas que trabajan «para el medio plazo». Para el largo, ya se verá. Que el próximo cartel electoral del PSOE a la Junta de Andalucía pueda salir del Consejo de Ministros resulta menos descabellado después del revulsivo que supuso en las catalanas la «operación Illa». El lanzamiento del anterior ministro de Sanidad fue una apuesta personal de Sánchez. Al ‘sacrificado’, en este caso el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, lo premió con un ministerio. En el PSOE no esperan un gesto similar de Susana Díaz, entre otras razones porque, aseguran en la dirección regional, las circunstancias de Iceta y de la líder andaluza no son equiparables. Iceta no ha dejado el mando del PSC.
A la vicepresidenta primera del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo, le preguntaron hace una semana si veía a la actual ministra de Hacienda como futura candidata. Su respuesta fue que la ve «en cualquier sitio» porque es una mujer «extraordinaria».
La decisión no está tomada. Casi dos años son una eternidad en política. Y otro peso pesado, el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, también ha dejado abierta la puerta a suceder a Susana Díaz.
«Seré un militante socialista activo y comprometido con que el proyecto de los socialistas en Andalucía tiene que volver a ser un proyecto ganador, un proyecto que recupere el Gobierno andaluz, y por tanto yo estoy para lo que mis compañeros decidan, pero no es el momento de decidir porque estoy en mis responsabilidades como alcalde», aseguró Espadas.
Antes de todo eso, Ferraz debe resolver el futuro de la secretaria general del PSOE andaluz, que se ha mostrado refractaria a las llamadas de los críticos para que se eche a un lado. No hay fecha para el congreso regional pero Susana Díaz ya ha dejado claro que no piensa dar ni un paso atrás en sus aspiraciones de continuar al frente del partido cuando se abra el proceso de primarias y repetir como candidata a la Presidencia. «Yo no soy la misma Susana de hace unos años», porque de los «golpes se aprende mucho», aseguró hace poco la secretaria general. Hay partido.
¿Cartel electoral? Montero alega que está dedicada a tiempo completo al ministerio, al menos «para el medio plazo»
citadas más de 2.600 personas, solo se detectaron cinco.
La escena se repite en Cádiz capital, con ningún caso entre la mitad de los citados que acudieron; en Rota, sin positivos entre medio millar de personas, al igual que en Pruna, Estepona, Aguilar de la Frontera y una larga lista de municipios. Martínez considera «normales» estos resultados teniendo en cuenta que para detectar casos asintomáticos con seguridad lo propio sería utilizar las PCR. «Muchas veces se hace lo que se puede, y la cuestión es que no hay capacidad para hacerle la PCR a todo el mundo», señala.
Andalucía fue, de hecho, una de las comunidades que se apresuró en la compra de los primeros test de antígenos, mucho más rápidos y económicos▶ cuestan 4,5 euros la unidad. La Junta defiende que su capacidad diagnóstica es equivalente a las de la PCR, pero a ojos de los expertos es una verdad a medias. Si su efectividad depende de la sintomatología, resulta incoherente que se destinen precisamente a buscar a los asintomáticos.
«Puede que detecten alguno porque tenga una carga viral más alta, pero yo vería más útil usar el test de anticuerpos. Así al menos podríamos tener una idea de la seroprevalencia y el tanto por ciento de la población que ya tiene anticuerpos contra el virus, sea por vacuna o por haber pasado la enfermedad», sostiene.
Asignatura pendiente