Tren por el Estrecho en túnel
España y Marruecos llevan trabajando en un proyecto que suena a ciencia ficción y que pretenden vea la luz en 2030
Un túnel submarino que una los apenas 14 kilómetros del Estrecho de Gibraltar con un trayecto en tren de poco más de 30 minutos. No es ciencia ficción pero lo parece si tenemos en cuenta que el Campo de Gibraltar soporta una infraestructura ferroviaria a todas luces insuficiente y que viene reclamando sin descanso una red férrea moderna que una Algeciras con Francia en tren directo, con doble vía de ancho internacional y electrificada. Una demanda más que razonable para acabar con el embudo que la actual situación supone para el puerto de Algeciras, uno de los más importantes de Europa, y para el primer polo químico de Andalucía.
Se trata del túnel ferroviario del Estrecho de Gibraltar, en manos de la empresa pública Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa), dependiente del Ministerio de Fomento y encargada del estudio de un enlace fijo que una por ferrocarril Tarifa (Cádiz) y Tánger (Marruecos), un proyecto para el que aún no hay fecha, aunque los plazos previstos estiman que será entre 2030 y 2040. Tampoco está cifrada la inversión necesaria, aunque se antoja indecente.
El proyecto prevé un servicio de transporte de pasajeros y mercancías entre las dos terminales en trenes lanzadera para vehículos acompañados (coches y autobuses) y en trenes lanzadera para camiones. Por el túnel también podrán circular trenes convencionales de pasajeros y de mercancías.
Profundidad de 475 metros
El perfil longitudinal del túnel establece una distancia entre estaciones terminales de 42 kilómetros con una longitud total del túnel de 38,5 kilómetros y 27,7 de túnel submarino. La montera mínima en el punto más bajo será de 175 metros y la profundidad máxima, de 475 metros. La pendiente prevista será del 30%. En cuanto a la sección trasversal prevista, consta de dos galerías ferroviarias de vía única de 7,9 metros de diámetro interior y una galería de servicio/seguridad, presurizada, de seis metros de diámetro, centrada entre ambas galerías ferroviarias y comunicando con ellas por pasadizos transversales a intervalos regulares cada 340 metros.
En este sueño se lleva años trabajando. En 1869, el Consejo de Obras Públicas presentó un primer informe y desde entonces, muchos los ingenieros, militares, técnicos y políticos han trabajado en ello.
Marruecos y España, con el objetivo de consolidar sus lazos de cooperación y hacer del Mediterráneo occidental un centro neurálgico de intercambios entre Europa y África, decidieron iniciar en 1979 el estudio de este enlace fijo a través de ese brazo de mar. El lanzamiento oficial fue realizado por los reyes de España y Marruecos, Juan Carlos I y Hassan II, respectivamente. La decisión real se materializó en 1980 con la firma de un acuerdo entre ambos Gobiernos, creando un comité hispano-marroquí y dos sociedades de estudios estatales, la Société Nationale d’Études du Détroit de Gibraltar (SNED), en Rabat, y Secegsa en Madrid.