Revalorización
Los jubilados no volverán a ganar poder adquisitivo, pero tampoco lo perderán. Su renta se congelará cuando los precios caigan, pero a cambio de compensar esta ganancia en el siguiente trienio.
Castigo a la jubilación anticipada
Los coeficientes reductores se calcularán por meses de adelanto sobre la edad legal de retiro y no por trimestres. Se fijan tres años para hacerlo.
Jubilación forzosa
La idea de Escrivá es prohibir el retiro forzoso en las convenios, pero la medida no cuenta con apoyo empresarial.
Retiro parcial
El jubilado no podrá concentrar en un año todo el tiempo de trabajo que le corresponde antes del retiro definitivo.
Jubilación demorada
La pensión subirá un 4% para los que sigan trabajando tras la edad legal de retiro (ahora está entre un 2% y un 4%). Se plantea dar una cantidad a tanto alzado por cada año de cotización adicional.
Derogación del factor de sostenibilidad
La herramienta que liga la pensión inicial a la esperanza de vida se puso en marcha tras la crisis de 2008 pero su aplicación se pospuso de 2019 a 2023.
Ampliar los años para calcular las pensiones
El Gobierno filtró su idea de subir de 25 a 35 años la base de cálculo, pero Escrivá lo negó. La propuesta, sin números, está enviada a Bruselas. También está sobre la mesa permitir elegir los mejores años de cotización para calcular la pensión.
Fondo de empleo público
Impulso a los sistemas complementarios de pensiones en la negociación colectiva y creación de un fondo de pensiones de empleo público.