Madrid estalla contra el reparto de los 11.000 millones: «Nos vuelven a perjudicar»
«Calviño es la ministra más lenta y con menos imaginación de Europa», dice Lasquetty
La historia, y la polémica, se repiten▶ los madrileños recibirán un peor trato que los catalanes en el reparto de las ayudas directas que incluye el plan de 11.000 millones aprobado por el Gobierno el pasado viernes. Esta es la denuncia que hace a ABC el consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty▶ «El reparto no está nada claro y, de hecho, perjudica a Madrid», asegura.
El Gobierno ha fijado que la asignación de los fondos para todas las comunidades, excepto Canarias y Baleares, se realice siguiendo los mismos criterios que los utilizados para el reparto del fondo ‘React EU’, que se basan en el impacto de la pandemia en la riqueza de la comunidad, el desempleo general y el desempleo juvenil, aunque según sus datos actualizados a diciembre de 2020. Pero FernándezLasquetty asegura, sin embargo, que algunos de esos parámetros no se conocen a día de hoy.
«Se toma como referencia la evolución del PIB autonómico. El problema es que ese indicador no está disponible, ya que la contabilidad regional de España se elabora de forma anual, no trimestral y, por tanto, ese dato no está publicado. Se desconoce cómo se calculará el reparto. Pero lo cierto es que el reparto del ‘React’ ya perjudicó en su día a Madrid en comparación con otras regiones como, por ejemplo, Cataluña y la Comunidad Valenciana», puntualiza.
cierto es que las comunidades jugarán un papel clave en el éxito o fracaso de estas esperadas ayudas, pues de ellas dependerá que lleguen a tiempo a los destinatarios. El riesgo de que se repita el caso del ingreso mínimo vital es, de hecho, un runrún constante en el mundo económico. En Madrid se niega que esto vaya a ocurrir en la capital, a pesar, incluso, de la convocatoria electoral.
«La Comunidad está plenamente preparada para activar de inmediato estas ayudas. De todos modos, Madrid tiene sus propias líneas de ayuda y pondremos en marcha otras adicionales. Pero el Gobierno de la nación tiene que distribuir los fondos de forma ágil, eficaz y transparente, antes de que cierren más negocios viables».
Convenios
La firma del convenio entre el Gobierno y las autonomías es ahora el siguiente paso. Hacienda y las regiones deberán suscribir en un mes un escrito en el que se articule su colaboración para ejecutar las ayudas y que deberá contemplar cuestiones clave, como el intercambio de información entre las distintas administraciones tributarias y las condiciones de las convocatorias que se realicen.
A partir de esa firma, Hacienda deberá transferir los fondos que corresponden a cada comunidad dentro de los 10 días siguientes a la fecha en que comience la vigencia de cada convenio. Y desde ese momento el peso del proceso recaerá enteramente sobre las regiones.
Todo este procedimiento, unido al largo año de crisis que ya llevan soportando las empresas, es demasiado, en opinión del responsable económico de Madrid. «Han tardado 17 días en sacar un decreto diciendo que dentro de otros 40 días definirán cómo se peLo
La denuncia
dirán las ayudas. ¿Cómo puede decir Calviño que “se adelantan”, si es la ministra de Economía más lenta y con menos imaginación de toda Europa? Se están riendo de los que mantienen su negocio abierto», se lamenta Fernández-Lasquetty, que reivindica, por contra, la estrategia de la capital▶ «Adelantarse es lo que ha hecho Isabel Díaz Ayuso▶ no cerrarlo todo. Dejar que siga habiendo vida libre en la hostelería, en los comercios y, en general, en todo el movimiento empresarial. La economía se sostiene cuando hay libertad y se hunde cuando hay socialismo».
Además, una vez en manos de las comunidades, el procedimiento a seguir no se intuye sencillo. Sobre todo en los casos de regiones con una administración prácticamente analógica.
«Improvisación»
«La mezcla de improvisación e incompetencia retrasa aún más el reparto de estas ayudas. Han pasado casi 20 días desde que Pedro Sánchez anunció estos nuevos fondos y pasarán, como mínimo, otros 40 hasta que las comunidades podamos empezar a repartirlas entre las empresas y autónomos afectados. Casi dos meses de retraso que se traducirán en nuevos cierres y destrucción de empleo».
Fernández-Lasquetty critica que «la lentitud del Gobierno es imperdonable. De hecho, ni siquiera han definido todavía ni cuándo van a llegar, ni de qué forma, ni bajo qué requisitos… Los autónomos y las empresas se están hundiendo por los cierres, que en Madrid hemos evitado, y también como consecuencia de un Gobierno incompetente que piensa que gobernar es hacer propaganda».
Además, añade que estas ayudas «deberían ir acompañadas de profundas reformas pro-mercado▶ menos impuestos, más libertad económica, menos regulación, menos rigidez laboral. Todo lo que sabemos que funciona, lo que hace a las empresas poder competir y recuperarse dando un servicio eficaz a sus clientes».
Algo que venimos repitiendo hace tiempo es que una de las grandes diferencias es que los plazos en esta crisis se miden por semanas o meses, en ningún caso años. Lo hemos visto en sus distintas fases y lo estamos viendo ahora con la vacunación.
Los países que han hecho bien las cosas están adelantando los plazos originales de reapertura económica. Israel, que es quien lidera el proceso, es una fiesta. Con algo más del 40% de la población vacunada se puede decir que ya han vuelto a la normalidad. Estados Unidos también va muy por delante y ha establecido el próximo 4 de julio como la fecha para celebrar la independencia del virus. Chile, por su parte, también está haciendo un gran trabajo y va claramente por delante en esa parte del mundo. Reino Unido es el país europeo que mejor lo está haciendo. Cada semana hacen nuevos anuncios que evidencian que su estrategia de vacunación ha sido acertada y que sin lugar a dudas va a ser el país europeo que van a reabrir antes. Hace solo un par de meses eran los que iban a la cola y en pocas semanas de buen hacer y audacia con la estrategia de vacunación le han dado la vuelta a la situación.
En Europa las cosas avanzan y probablemente se cumplan los plazos establecidos. Pero hasta ahí las buenas noticias. En este caso el paso del tiempo no ha servido para enmendar los
errores con los que Comisión y
países miembros cometieron en
su estrategia de vacunación y,
todo lo contrario, da la sensación
que se enrocan en algunos de sus
planteamientos más errados.
No parece que vacunar al mayor número de personas –preferiblemente grupos de riesgo– cuanto antes sea su único objetivo. No han logrado reconducir la relación con AstraZeneca, no hay ni siquiera criterio único de a quién suministrar la vacuna. Aprueban más tarde la de J&J y no tienen ni siquiera garantizado el suministro. Y lo peor es que no es de lo único que hablamos.
En cualquier caso, y a pesar de los que mandan, como estamos viendo en los países que lo han hecho bien, la vuelta a nuestra vida es cosa de pocas semanas.