Jaén se revuelve contra la clase política
Se multiplican las movilizaciones por la escasa inversión en infraestructuras
La Junta de Andalucía tampoco es pródiga con la provincia. Según los datos de la asociación, tan solo ha licitado en Jaén el 6,96 % de los 2.188 millones de euros que ha invertido en el conjunto de la comunidad autónoma. Lo que explica que no se haya ejecutado el tramo de autovía para enlazar directamente Jaén con Córdoba ni la ciudad sanitaria ni la de la justicia.
La inversión total en Jaén del conjunto de las administraciones públicas reflejada en las licitaciones de obra pública fue de 124 euros por persona en 2020. En 2019 alcanzó los 159 euros. En Andalucía la cifra es de 180 euros, mientras la media nacional ascendió a 305 euros per cápita. Y en Teruel, que cuenta con un partido político autóctono, se elevó a 985 euros.
Las voces para que Jaén imite a Teruel
Existe menudean, pero las plataformas ciudadanas, con medio camino hecho por su trayectoria reivindicativa, no ven claro el paso a la política. Entre otras cuestiones por la heterogeneidad ideológica de sus miembros. Además, la rivalidad existente entre organizaciones de determinados territorios cortocircuita un posible pacto.
Las plataformas, con todo, son la zona cero de la estrategia que ha convertido a Jaén en referente español de la presión callejera por medios pacíficos. Hay quienes, dada la nula eficacia de las acciones, piden imitar el modelo reivindicativo de Cataluña y País Vasco, pero las barricadas y la quema de contenedores no forman aún parte del paisaje urbano.
De hecho, la movilización jiennense apenas repercute en la contaminación acústica a través de las caceroladas y un poco más en el tráfico a través de ordenadas caravanas de protesta, de la última de las cuales ha sacado beneficio económico la Administración central al imponer la Guardia Civil 45 multas a otros tantos conductores, con la consiguiente indignación popular.
La indignación, que alcanza ya rango de seña de identidad, se alimenta de continuas afrentas. La última ha sido la concesión a Córdoba de la base logística del Ejército, que, según el alcalde de Jaén, Julio Millán, estaba apalabrada para su ciudad antes de que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, mediara ante Pedro Sánchez para que beneficiara a su tierra natal.
La base logística del Ejército habría generado 1.600 empleos directos en una provincia que registró en 2020 una tasa de desempleo del 22,75 %, lo que significa que contabilizan 9.600 parados más que en 2019. El porcentaje de personas sin trabajo se eleva en los municipios de Linares y La Carolina, muy afectados por la desindustrialización paulatina de esa zona.
Para resolver el problema es preciso, a juicio de la asociación de promotores, que el Gobierno central invierta en infraestructuras. Cita en concreto la importancia de apostar por la autovía entre Jaén y Albacete para que la provincia se convierta en la puerta de Andalucía con el Levante y Cataluña. No se trata de un proyecto nuevo▶ su construcción se inició hace 25 años.
Inversión pública En Jaén ascendió a
124 euros por persona en 2019, mientras que la media nacional
fue de 305