Sánchez intenta aplacar a ERC y reitera su voluntad de diálogo
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, intentó ayer no cofrontar con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y aplacar los ánimos de los republicanos ante su malestar por la falta de frutos en lo que a los condenados por el 1-O se refiere. Rufián arrancó su intervención en la sesión de control del Congreso advirtiendo que iba a ser «muy duro» y espetó a Sánchez que si las democracias se midieran por casas, la española sería una «chabola». El líder socialista, en tono casi paternalista, tiró del recuerdo del presidente de la Segunda República, Manuel Azaña, y de los exiliados republicanos para poner en valor la Constitución y el Estado de Derecho, pero evitando una defensa cerrada que condujera a un bronco enfrentamiento con su socio. Subrayó que «democracia plena no significa democracia perfecta» y consideró que el marco jurídico del que disfruta España
es «la huella y la memoria de muchísimas generaciones que murieron aquí y en otras partes de Europa luchando contra el fascismo y la libertad». «No llamemos a eso chabola, señoría, por la memoria y dignidad de las generaciones que representamos los distintos partidos que estamos aquí representados», rogó al portavoz republicano.
Nuevo ataque Rufián espeta al presidente que si las democracias fueran casas, la española «sería una chabola»
A la espera de cita
ERC viene advirtiendo al PSOE de que si sigue manteniendo políticas «de derechas» en lo que a los presos por el 1O se refiere, su alianza acabará resquebrajándose. Para tratar de conciliar posturas, Sánchez tendió la mano a Rufián y le aseguró que se mantiene «a la espera» de que pueda volver a convocarse la mesa de negociación entre Gobierno y Generalitat para encauzar el pulso secesionista por vías «democráticas y legales».
Para que este foro pueda agendarse, es necesario que se conforme el nuevo gobierno catalán. Y bajo ese argumento, Sánchez intentó sacudirse las críticas de sus socios por la falta de resultados pero tras 14 meses en el Gobierno el tiempo se le acaba.