Bárcenas niega ahora cualquier acuerdo con el PP sobre su mujer
El secreto del sumario sobre Kitchen vaticina un fracaso de la comisión del Congreso
El extesorero del PP Luis Bárcenas compareció ayer en la comisión parlamentaria sobre la operación Kitchen y acabó hablando de todo menos de lo relevante en ese asunto, pues tal y como dejó claro desde el primer minuto y en videoconferencia desde prisión, el secreto de sumario aconseja silencio en lo nuclear. Su respuesta, la esperable con una causa judicial en marcha, abrió la puerta a que sus señorías centrasen el tiro en sus papeles y la financiación del Partido Popular. Hasta el punto de que hubo de recordar más de una vez para qué le habían citado.
Con todo, Bárcenas acabó entrando, como cuando le preguntaron y repreguntaron sobre la ‘paz’ con el PP de la que hablaba en febrero en un escrito de supuesta confesión a la Fiscalía. Decía entonces que un interlocutor cambiaba su silencio por librar a su mujer de prisión y, cuatro años después y con ella en la cárcel, lo que creyó con ‘ingenuidad’ saltó por los aires. Ayer negó hasta cuatro veces todo esto que puso en un escrito redactado en primera persona y firmado por él y, de paso, culpó a su letrado.
«No he negociado nada»
«En ningún momento, ni por parte mía ni por parte de la persona que en mi nombre ha estado hablando con los interlocutores del PP, se ha hecho mención a la situación de mi mujer porque entendíamos, con base jurídica, que no tendría ningún problema», dijo a Felipe Sicilia (PSOE). «Insisto –repitió a Gabriel Rufián (ERC)–. A pesar de que figura en el escrito a la Fiscalía, eso está mal trasladado por mi abogado. Yo no he negociado nada». Una tercera, a Edmundo Bal (Cs)▶ «El escrito de mi abogado presentado a la Fiscalía no precisa eso bien pero no ha existido ese pacto». Y la cuarta, a Pablo Echenique (UP)▶ «No existía absolutamente ningún acuerdo».
Según afirmó, la interlocución ya reconocida entre un amigo suyo y el abogado del PP, y en la que «participa alguna otra persona», se mantuvo desde 2016 y hasta «prácticamente la sentencia del Supremo» sobre la primera época de Gürtel «pero en ningún momento se ha negociado nada a cambio». «Era un intercambio de posiciones y en algún momento, de estrategia de defensa», dice ahora.
También matizó su declaración de la semana pasada ante el tribunal que le está juzgando por el presunto pago de parte de la reforma de la sede del PP con fondos de la caja B. Dijo que otro abogado vinculado al PP le ofreció medio millón de euros por manipular sus apuntes contables para confundir a la opinión pública después de que se publicasen los originales. Ayer señaló que se trataba, sin más, de «una cantidad en concepto de indemnización» por su salida del PP. Eludió a Macarena Olona (Vox) sobre sus cambios de versión en este y otros asuntos estos años.
Sobre la Kitchen, nada que no esté sobre la mesa ya en la Audiencia Nacional. Le preguntaron por el contenido del material que le sustrajeron y sólo concretó que había dos audios de Mariano Rajoy y Javier Arenas. Ante Olona, se arrogó haber grabado al expresidente y a Mikel Legarda (PNV) le contó que era para no quedarse «colgado» si «todo el mundo» negaba la caja B. Del destino de la cinta, que lo aclare quien se la llevase y de por qué no la echó en falta ya en 2015, que no estaba para esas cosas al salir en libertad provisional.
¿Si se siente traicionado por aquello? En eso también matizó▶ «En absoluto. Yo estoy en otra dimensión».