El abogado del Estado que se enfrentó a Sánchez
Perfil
Hay una persona en Ciudadanos, en el Cs de Inés Arrimadas, a la que es muy difícil colgarle el sambenito de sanchista. En un momento delicadísimo para el partido, con un goteo de fugas que denuncian un «cambio ideológico» y una «deriva a la izquierda», da un paso al frente Edmundo Bal, el abogado del Estado que dijo no a Pedro Sánchez; el servidor público que se negó a retirar la violencia de la relación de hechos del escrito de acusación de la Abogacía del Estado en el ‘procés’.
Esta semana negaba que se fuese a presentar. Decía estar encantado con su trabajo en el Congreso y no mentía. Es un apasionado del Derecho y en el grupo parlamentario es el referente en cualquier asunto jurídico. Recién nombrado portavoz nacional de Ciudadanos tras la mayor crisis de la presidencia de Arrimadas, ahora afronta un nuevo reto: ser el candidato de Cs a la Comunidad de Madrid con su formación al borde de desaparecer de la Asamblea regional.
Como abogado del Estado trabajó en la causa de la Gürtel. Un arma electoral ahora que el PP y Cs mantienen una guerra abierta tras la moción de censura fallida en la Región de Murcia y el adelanto electoral que quebró el Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Lleva poco tiempo en política –Albert Rivera lo fichó para las primeras elecciones generales del 2019 y es diputado desde entonces–, pero se ha ganado el respeto de sus rivales. «A veces en los pasillos le pedimos que disimule y no se lleve tan bien con todos», bromea un asesor de Cs. Su figura, en un momento en el que Arrimadas apuesta por ser bisagra y tender puentes a izquierda y derecha, busca convencer al votante más moderado y pragmático. Él siempre ha afirmado que no le gusta ni más ni menos el Cs de Rivera y de Arrimadas: «Son el mismo». En clave madrileña, como aficionado del Atlético de Madrid, ahora le toca entonar aquello de: «Qué manera de sufrir». Serán los madrileños en las urnas quienes decidan si se completa el cántico: «Qué manera de ganar».