España se convierte en el sexto país del mundo en regular la eutanasia
∑Con una amplia mayoría, el Gobierno de coalición consigue sacar adelante el ‘derecho a morir’ tras una tramitación exprés y sin debate social
La diputada socialista María Luisa Carcedo prometió que «a la tercera iba la vencida» y así fue. El Congreso de los Diputados aprobó ayer por una amplia mayoría la Ley Orgánica de Regulación de la eutanasia. El PSOE lo había intentado ya dos veces desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura a Rajoy en 2018. Pero lo consiguió ayer gracias al apoyo de los partidos independentistas, nacionalistas, la izquierda radical y el coqueteo de Ciudadanos con el presidente del Gobierno.
La ley, que fue aprobada con 202 votos a favor (PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, Más País, Bildu, PNV, CUP, Ciudadanos), 141 en contra (PP, Vox, UPN, Foro Asturias) y dos abstenciones (CDC), llegó al Congreso en enero del año pasado. Fue presentada por el PSOE como proposición de ley orgánica para poder evitar los informes preceptivos del Consejo de Estado y fue tramitada en apenas siete meses, ya que los otros siete estuvo suspendida por el estado de alarma. Su aprobación se produce en medio del trauma social por la muerte de más de 100.000 personas durante el año que llevamos de pandemia, prácticamente el mismo tiempo que ha durado la tramitación de la ley.
Durante su debate en el pleno, Carcedo, exministra de Sanidad y autora intelectual de la «prestación de ayuda a morir», defendió «la libertad con mayúsculas» que supone este nuevo derecho individual. «Hasta ahora sufrir una enfermedad degenerativa era un delito y la condena era un final cruel y doloroso», recordó la exministra de Sanidad.
En constantes alusiones a los ‘verdaderos artífices’ de la nueva regulación, Carcedo agradeció el apoyo de los grupos parlamentarios que han hecho realidad las reivindicaciones durante más dos décadas de personas como Ramón Sampedro; el doctor Luis Montes, de la Asociación Derecho a Morir Dignamente; Maribel Tellaetxe, enferma de alzhéimer y fallecida en 2019 a la espera del desbloqueo de la eutanasia o de Ángel Hernández, que ayudó a morir a su mujer, María José Carrasco, con una esclerosis múltiple muy avanzada.
Tras la votación, los aplausos en el hemiciclo de la bancada socialista y demás socios del Gobierno se hicieron oír durante casi cuatro minutos, mientras los diputados de Vox levantaban las pantallas de sus ordenadores y tabletas con la frase▶ «La derogaremos».
«Abandono social»
La ley aprobada ayer será una de las menos restrictiva de todas las que existen en el mundo. España, además, se convertirá en el único país de Europa con una ‘prestación de ayuda a morir’, pero sin un acceso universal a los cuidados paliativos. Luxemburgo, Bélgica y Holanda –los únicos países europeos que tienen regulada la eutanasia– superan ampliamente a nuestro país en la cobertura de cuidados al final de la vida. La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) estima que seis de cada diez enfermos mueren cada año en nuestro país sin recibir este tipo de atención.
El diputado del PP, José Ignacio Echániz, advirtió de que esta nueva regulación «no está diseñada para los casos excepcionales sino para las enfermedades
Concentración conta la ley de Eutanasia a las puertas del
Congreso y el sufrimiento crónico y eso tiene un poderoso efecto llamada para las personas más vulnerables de nuestra sociedad que deberían ser las más protegidas». «Empujarles a la eutanasia es un vergonzoso acto de abandono social que encubre una negación a una mejor asistencia sociosaniaria. Con unos raquíticos cuidados paliativos nunca habrá libertad para elegir», denunció.
«Lista negra» de objetores
Echániz tocó durante su intervención otro de los agujeros de la ley▶ el registro de los médicos objetores de conciencia. Según recordó, el mal llamado ‘derecho a morir’ es «un acto antimédico y antiprofesional» que el Gobierno pondrá en marcha «con la coacción de una lista negra de objetores». «Eso es un insulto a los profesionales a los que la sociedad ha aplaudido a lo largo de esta pandemia y un chantaje intolerable que se les volverá en contra», aseveró.
La diputada por Vox, Lourdes Méndez, acusó al PSOE y sus socios en el Gobierno de «optar por la muerte en lugar de los cuidados». «Esta ley es una burla a los españoles cuando han rechazado implantar una ley integral de cuidados paliativos». Méndez advirtió de que esta nueva regulación supone una «profunda modificación, ya que el Estado ya no tiene en sus manos la salud de los ciudadanos sino sus vidas». «La vida no puede estar a disposición del Estado. Es un fracaso de la civilización», aseguró.
Méndez adelantó que su grupo parlamentario interpondrá un recurso de inconstitucionalidad de la ley de Eutanasia. Además estudian la posibilidad de solicitar una medida cautelar para evitar que se aplique la norma mientras no se resuelve el recurso▶ «Los 52 diputados de Vox no descansaremos por conseguir que en el final de sus vidas todos los enfermos puedan morir dignamente, sin dolor y sin que les maten».
Carcedo (PSOE)
«Hasta ahora sufrir una enfermedad degenerativa era
un delito y la condena era un final cruel y doloroso» Echániz (PP)
«Con unos raquíticos cuidados paliativos nunca habrá verdadera libertad para
elegir»
Con la aprobación de la ley, la eutanasia y el suicidio asistido pasarán a estar incluidos en la cartera de servicios comunes de la Sistema Nacional de Salud (SNS). La norma establece su entrada en vigor a los tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que ocurrirá a mediados de junio. Otros países como Nueva Zelanda o el estado de Victoria (Australia), los últimos en regular este derecho, tardaron más de un año en poner en marcha la ley.
«Con Pedro Sánchez iniciamos un camino de progreso que nos hará una sociedad más justa y decente», afirmó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien se comprometió ante el hemiciclo a iniciar cuanto antes el proceso para que la ‘prestación de ayuda a morir’ quede incluida en el SNS. España se convirtió ayer en el sexto país del mundo en regular la eutanasia y el cuarto de Europa, puesto que la ley de eutanasia de Portugal fue tumbada el martes por el Tribunal Constitucional.
A las puertas del Congreso concentraciones a favor y en contra pusieron
En la calle Concentraciones a favor y en contra
reflejaron una sociedad dividida ante una ley
polémica
de manifiesto una sociedad dividida ante una ley polémica. «Es obsceno, inmoral y vergonzoso», afirmó Gabriela, una de las manifestantes mientras una marcha de verdugos ataviados de túnicas y capirotes negros hacían redoblar en sus tambores una marcha fúnebre. El ánimo se caldeó aún más cuando un grupo de parlamentarios del PSOE salieron a la carrera de San Jerónimo a hacerse la foto como recuerdo de lo que consideran «un día histórico». Al grito de «¡Asesinos!» y «¡Gobierno criminal, gobierno de la muerte!» fueron recibidos por los escasos manifestantes que había en la calle debido a las restricciones sanitarias por la pandemia.
A poco menos de 500 metros, en la Puerta del Sol, miembros de la asociación Derecho a Morir Dignamente celebraban «haber sido escuchados después de 40 años». «Esto es un avance para los derechos de todas las personas y no obliga a nadie», señalaron emocionados al recibir la noticia de la aprobación entre aplausos.