Cataluña también adoctrina a los niños en sus bibliotecas públicas
Un estudio de la Asamblea por una Escuela Bilingüe prueba un «fuerte sesgo lingüístico y político»
En las bibliotecas públicas catalanas «también hay adoctrinamiento y se aplica la inmersión en catalán». Un estudio realizado por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), al que ha tenido acceso ABC, demuestra que la presencia de libros en castellano en las áreas infantiles de estos espacios de lectura es prácticamente residual y que la mayoría de los que tienen contenidos históricos presentan, según la entidad, «un alto sesgo ideológico».
Del análisis pormenorizado de los volúmenes, correspondientes a las adquisiciones realizadas en estos espacios entre los años 2017 y 2019, se desprende que en los libros dirigidos a niños de hasta doce años «apenas hay referencias a España ni a las fiestas nacionales, mientras que Cataluña y el proceso de independencia son una constante en los temarios», según denuncia la AEB en su informe.
El análisis de las compras constata un « fuerte sesgo lingüístico y político» en las adquisiciones▶ menos de tres de cada diez libros comprados para niños de hasta doce años están redactados en lengua castellana. Asimismo, la incorporación de nuevos títulos sobre la historia o la organización política de España es residual. De cada 100 ejemplares con temática de historia o política analizados, 96 se refieren exclusivamente a Cataluña y cuatro a España.
El estudio de la compra por temas se ha focalizado en aquellos contenidos relacionados con las fiestas auto
nómicas y nacionales, la organización política y la historia. Partiendo del título del libro, la entidad ha realizado una búsqueda de aquellos que contengan ‘palabras clave’ referentes a Cataluña y España. La media anual de nuevos títulos con temática relacionada exclusivamente con Cataluña es de 36,8 por año, mientras que la relativa a España es de 1,3.
Durante los tres años analizados, el Sistema de Lectura Pública gestionado por las diputaciones provinciales no ha comprado ni un solo libro dirigido al público infantil relacionado con la festividad del 12 de Octubre, Fiesta Nacional de España, frente a los 3,7 nuevos títulos al año de media entre 2017 y 2019 dedicados a la Diada.
Asimismo, en 2018 se conmemoraron 40 años de la Constitución española, y ese año solo la Diputación de Barcelona compró un título dedicado a la Carta Magna. Sin embargo, según el informe, «en el periodo 201719 se seleccionaron 3,1 nuevos títulos de media dedicados al 1714, fecha referente para el nacionalismo catalán y pilar argumentativo de los agravios del resto de España hacia Cataluña, contra 0,4 sobre la Constitución».
Por otro lado, la temática vinculada al concepto de independencia de Cataluña o a los hechos del 1 de octubre de 2017 «ha estado presente en la compra de casi el 1 por ciento de las adquisiciones, en concreto el 0,9 por ciento». Asimismo, según apunta la AEB, «el libro dedicado al referéndum ilegal del 1 de octubre puede encontrarse en la sección infantil en bibliotecas de las cuatro provincias, en cambio un libro sobre la Constitución Española solo en las de Barcelona y en una biblioteca de Girona».
«El informe evidencia como se relegan
Sesgo
De cada 100 ejemplares con
temática de historia o política,
96 se refieren exclusivamente a Cataluña y cuatro a España Dejadez
«El Gobierno no da la batalla por
difundir otro relato, el de una España diversa,
plural y constitucional»
los contenidos referidos a España y se incluyen libros que ofrecen una visión de Cataluña coincidente con la del poder nacionalista», denuncia la Asamblea por una Escuela Bilingüe, que lleva años combatiendo la discriminación del castellano en la escuela catalana.
Para su presidenta, Ana Losada, los datos del informe «no son una sorpresa para cualquier padre que visite con regularidad las bibliotecas públicas, pero es necesario documentar lo que está ocurriendo en el entorno de los menores en Cataluña». «La guerra cultural en Cataluña ni siquiera es tal, el Gobierno de España no da la batalla por difundir otro relato, el de una España diversa, plural y constitucional», denuncia.
En cuanto a la lengua en la que están redactados los libros, la evolución de los datos en los tres años analizados muestra que desde el 2018 ha disminuido aún más la compra de volúmenes en castellano. Si la media en 2017 era de un 34 por ciento sobre el total, en los dos años siguientes la media de las cuatro provincias catalanes sólo alcanza el 25 por ciento.
Mientras que las bibliotecas de la Diputación de Barcelona se acercan a datos más equilibrados entre una lengua y otra, sobre todo a partir de 2018, las del resto de provincias evidencian una discriminación del castellano, siendo especialmente negativas las cifras de Lérida en todo el periodo analizado, con un 16% sobre el total en el último año.
La AEB denuncia con este informe que las adquisiciones de las bibliotecas públicas «no responden a la demanda de una sociedad bilingüe, donde el castellano es lengua mayoritaria». Sí responden, según añade la entidad, «al objetivo de transmitir al público infantil que la única lengua de cultura es el catalán y que además es la única lengua de los catalanes».