El PSOE fracasa también en Castilla y León con el único apoyo de Podemos a su moción
Cs votó en bloque contra Tudanca y la procuradora que les abandonó se abstuvo
El PSOE encadenó ayer su segundo fracaso consecutivo, tras el de Murcia, al perder estrepitosamente la moción de censura presentada en Castilla y León. Salió derrotado al sumar los únicos pero entusiastas apoyos de los dos procuradores de Podemos. Si la Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila anunciaban durante sus intervenciones que iban a abstenerse, la ex de Ciudadanos María Montero, que disparó el viernes todo tipo de especulaciones con su sorpresiva fuga de la formación naranja, tampoco dio el ‘sí’ finalmente a Luis Tudanca, el candidato socialista, en una votación que concluyó pasadas las ocho de la tarde. Llamados uno a uno, todos los parlamentarios cumplieron con el guión que parecía cerrado hasta minutos antes de la renuncia de la salmantina. Los once de Cs certificaban lo prometido y condenaban con su ‘no’ la iniciativa de los socialistas, que habían arrancado la sesión conscientes de que su intento de conquistar la Junta iba a estrellarse.
Pero el debate sí fue intenso y lleno de reproches y deja a PP y PSOE más separados que nunca en una comunidad en la que hasta hace poco había cierto entendimiento y a la que ahora se añade el ‘veto’ explícito de Cs a pactar con Tudanca en el futuro.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, fue contundente desde el principio de su discurso. «La moción nace podrida de base», señalaba antes de reprochar a su rival haber presentado la iniciativa «por orden de Ferraz» y concluir que Pedro Sánchez «le ha traído al ronzal». A partir de ahí, acusó al burgalés de tratar de «comprar voluntades» con «mañas pestilentes».
«Como las hienas»
Tras considerar «una irresponsabilidad insultante» presentar la moción en plena pandemia, afirmó que Tudanca representa «lo peor de la política» por haber estado también «día tras día alentando el transfuguismo con absoluta desvergüenza». Le solicitó finalmente que «pida disculpas a la sociedad por este bochorno» y auguró «una llamada de Madrid» para proceder «a un cambio de caras» en el PSCL.
En una línea similar y con parecida crudeza se pronunció el vicepresidente del Gobierno regional e integrante de Cs. Francisco Igea también vinculó la moción «a la estrategia de Sánchez», pero para «destrozar a Ciudadanos y ocupar el espacio de centro-izquierda». Visiblemente molesto, no dudó en afirmar que los socialistas «han vivido de la calumnia como las hienas de la carroña» durante la actual crisis sanitaria, al tiempo que insistió en el «intento de compra» de procuradores a cambio de cargos. «Pronto se sabrán las cosas que han hecho estas semanas», pronosticó antes de «retratar» a Tudanca como un político «servil y lanar» por plegarse a los intereses de su partido.
El secretario autonómico del PSOE justificaba en cambio la moción de censura en la necesidad de «recuperar la decencia y la esperanza en Castilla y León» y acabar con la combinación «letal y explosiva del dúo Mañueco-Igea y con su soberbia e indolencia».
Durante su intervención, acusó al Ejecutivo castellano y leonés de «romperlo todo» antes y durante la pandemia y dejar «abandonados» a los castellanos y leoneses. «En pocos meses han acabado enfrentados con todos sin dejar a nadie por enfadar».
Entre los motivos que esgrimió para dar el paso el mismo día que Díaz Ayuso convocaba elecciones en Madrid y en Murcia se presentaba otra moción de censura, citó también la existencia de corrupción en el Ejecutivo, una situación que «merece un castigo ejemplar».
Antes de perder la votación, Tudanca volvió a reclamar el apoyo de los once procuradores al advertirles de que ésta era «la última oportunidad», a la vez que les recordó que «ya les han juzgado los ciudadanos de forma severa e implacable» al perder en sucesivas citas electorales. Sin embargo, la respuesta del portavoz parlamentario no pudo ser más cruel. David Castaño no solo reiteraba su ‘no’ a la moción, si no que «también quedan enterradas las futuras alianzas de mi partido con usted, no con el PSCL».
Apoyo de Casado
Tras conocerse el resultado, alegría en las filas populares y ‘naranjas’ demostrada con un largo aplauso, sonrisas detrás de las mascarillas y muchos choques de codo. A la fiesta se sumó el presidente nacional del PP. Pablo Casado felicitó a Mañueco en la explanada de las Cortes de Castilla y León, donde le tildó de «gran presidente» y consideró lo sucedido como «la victoria del buen gobierno» frente a una moción «irresponsable e inmoral» para concluir que «ha ganado Castilla y León y ha perdido Sánchez, que ha intentado desestabilizar gobiernos porque es su única alternativa».
La principal conclusión que extraigo de la moción de censura en Murcia y sus consecuencias es que vivimos en la normalización de lo excepcional. No debemos olvidar que la democracia liberal es una carretera estrecha, de la que salirse es más sencillo de lo que parece. A ambos lados de ese camino de prosperidad está la violencia del ser humano contra el ser humano en la anarquía y al otro lado el