Evitemos el abismo
Estado despótico. Por ejemplo, en la ola de violencia desatada en Barcelona con relación a Pablo Hasel conviven líderes que parecen apostar por cualquiera de los dos desenlaces.
Para mitigar los riesgos en los que la frágil democracia debe desarrollarse, las constituciones liberales incorporan medidas excepcionales que actúan como guardarraíles para evitar el abismo a uno y otro lado del camino. Entre esas figuras se encuentra el real decreto-ley, el estado de alarma o la moción de censura. Todas ellas figuras legales y democráticas. Pero conviene recordar que fueron diseñadas con el fin de evitar graves accidentes y no para usarlas sistemáticamente como venimos observando en los últimos años hasta haberlas convertido en un instrumento cotidiano.
La crisis sanitaria, económica, social y política que vivimos actualmente puede derivar en una grave crisis institucional que nos lleve al abismo si continuamos abusando de estos recursos. Si me permiten la metáfora, necesitamos conductores responsables que circulen por su carril y no conductores suicidas que vayan rebotando de un lado a otro chocando contra los protectores porque, algún día, estos se terminarán quebrando y entonces caeremos por el precipicio.
Los líderes de los extremos o los que solo ansían ocupar y permanecer en el poder, siempre parecen estar dispuestos a plantear una moción de censura. Pero el liderazgo del centro político no puede caer en esa tentación. Al hacerlo pierde su activo más preciado, que es la confianza que le otorga la sociedad para ofrecer estabilidad y buscar el interés general y no el particular.
Estas ideas, presentes en obras de referencia como ‘El pasillo estrecho’ o ‘Cómo mueren las democracias’, nos ayudan a comprender los riesgos y desafíos que vivimos en la actualidad, que son determinantes para evitar un grave accidente institucional. Las elecciones en la Comunidad de Madrid da la palabra a la sociedad. No es momento de quedarse en casa, es momento de exigir una conducción responsable para proteger nuestra democracia.
DIPUTADO DE CS ASAMBLEA DE MADRID
está materializando un giro el centro porque en la parte izquierda competirán dos papeletas más (Podemos y Más Madrid) y con la caída de Ciudadanos se queda un espacio que a ellos les interesa ocupar. El PSOE es consciente de que ese hueco tendrán que pelearlo un poco más porque la candidatura de Edmundo Bal mejora las expectativas de Cs. Gabilondo trabaja para convencer al electorado más centrista, porque gran parte de ese voto está en la abstención. Y deja margen así a UP y Más País a la izquierda porque luego podrá recurrir a ellos con acuerdos postelectorales.
Por otro lado, Ábalos no considera que las palabras de Gabilondo puedan erosionar la relación en La Moncloa▶ «No creo que haya ningún problema con el vicepresidente, que también se ha puesto en clave de candidato para Madrid y entenderá estas cuestiones». A Iglesias le viene bien esta postura del PSOE porque puede reafirmar así las tesis por las que se presenta▶ Gabilondo no moviliza al electorado de izquierdas y hay que votar a UP para que no haya un pacto PSOE-Ciudadanos.
«No es tan soso», dice Ábalos