Johnson apuesta por un ejército vanguardista con drones y robots
El ‘premier’ anuncia que reducirá las tropas del Reino Unido en 10.000 soldados en la próxima década
Durante la campaña electoral de 2019, el primer ministro británico, Boris Johnson, hizo una importante promesa electoral▶ no recortaría la cantidad de soldados de las Fuerzas Armadas. «No haremos recortes de ningún tipo en nuestras Fuerzas Armadas. Mantendremos su tamaño porque creemos en ellas, porque las amamos», aseguró entonces Johnson. No obstante, menos de un año y medio después de haber pronunciado aquellas palabras, ha roto la promesa, con el anuncio de su Gobierno de que reducirá sus tropas en casi 10.000 efectivos en la próxima década. Así, el tamaño del Ejército se reducirá en una primera fase hasta los 72.500 efectivos para 2025, su nivel más bajo desde 1714, lo cual permitirá invertir en un mayor despliegue tecnológico.
Un portavoz del ‘premier’ dijo ayer que la naturaleza cambiante de las amenazas que enfrenta el Reino Unido justifica que los conservadores rompieran la promesa electoral de mantener el tamaño del Ejército. También el ministro de Defensa, Ben Wallace, defendió en la Cámara de los Comunes el nuevo cambio de estrategia, después de que hace unos días se conociera también que el país va a aumentar en un 40% su arsenal nuclear. Estas decisiones llegan como consecuencia de la llamada revisión integrada de seguridad, defensa, desarrollo y política exterior del Gobierno, concebida en el documento ‘La Gran Bretaña Global en una era competitiva’ y que, según fuentes de Downing Street, supone la evaluación y por consiguiente la reforma más radical desde el final de la Guerra Fría.
Para muchos parlamentarios de las filas conservadoras, estos cambios destinados a crear un Ejército más ágil están provocando que el Reino Unido, una vez divorciado de la Unión Europea, esté en camino de ser «nuevamente» el centro geopolítico del planeta. «Desde atacar a los terroristas de Daesh en Irak e interrumpir los envíos de drogas hasta disuadir la agresión rusa en los Balcanes, nuestras Fuerzas Armadas ya llegan donde otros no pueden. En los próximos años, ampliaremos aún más el espectro de este compromiso mundial», detalló Wallace, que añadió▶ «A través de una vasta huella global, operaremos constantemente para disuadir a nuestros adversarios
Personal del ejército regular del Reino Unido
Excluidos los reservistas y los gurkhas y tranquilizar a nuestros amigos, integrándonos con nuestros aliados y estando listos para luchar si fuera necesario».
Un orden obsoleto
Para Boris Johnson, aunque la OTAN sigue siendo la piedra angular de la seguridad del Reino Unido en la región euroatlántica, el país no puede confiar en un «orden internacional cada vez más obsoleto» para proteger sus intereses, sobre todo cuando su mirada está puesta en la región indoasiática. Johnson, que anunció el pasado noviembre un aumento de 16.500 millones de libras esterlinas (unos 19.100 millones de euros) en el gasto de defensa británico durante los próximos cuatro años, quiere además que las Fuerzas Armadas adopten el uso regular de tecnologías de vanguardia, como los drones, los robots, las armas láser y la inteligencia artificial en general, a lo que se suman otras reformas, como la creación de un nuevo centro de operaciones contra el terrorismo que servirá como base para responder a los ataques de este tipo. El ‘premier’ afirmó que estos cambios harán a las Fuerzas Armadas «más valiosas» para los aliados del Reino Unido al tiempo que servirán para disuadir a los «enemigos» de la nación.
Sin embargo, algunas voces han mostrado su preocupación ante el anuncio, ya que consideran que el Ejército británico, que es el más pequeño de los últimos cuatro siglos, necesita no solo de la tecnología sino de la capacidad humana para funcionar adecuadamente, aunque John Clark, jefe de estrategia del Ejército, considera que gracias al uso de la tecnología «se puede lograr el mismo efecto con menos personas». El Partido Laborista no está convencido de que la decisión sea la correcta, y señaló que se está reduciendo el número de soldados pese a las crecientes amenazas que enfrenta el país. El secretario de Defensa en la sombra, John Healey, consideró que «más recortes en el Ejército podrían limitar seriamente la capacidad de nuestras Fuerzas Armadas para desplegarse simultáneamente en el extranjero, apoyar a los aliados y mantener fuertes las defensas nacionales», mientras que el exsecretario de Defensa Andrew Robathan describió el plan como una «completa locura».
Incumplimiento de una promesa electoral
La naturaleza cambiante de las amenazas que afronta el Reino Unido justifica la ruptura de la promesa de mantener el tamaño del Ejército
Desde la Guerra Fría
La decisión de reducir las tropas se enmarca dentro de la mayor reforma en seguridad y defensa del Reino Unido desde el final de la Guerra Fría