Escocia publica el proyecto de ley para otro referéndum de independencia
Boris Johnson se opone a una nueva consulta y no dará su consentimiento
El Gobierno de Nicola Sturgeon publicó ayer el borrador de un proyecto de ley para la celebración de un segundo referéndum de independencia en Escocia, que se celebraría una vez superada la pandemia y durante «la primera mitad de la nueva legislatura», que comenzará tras las elecciones del próximo 6 de mayo. El documento, que plantea que los extranjeros residentes en el país puedan acudir a las urnas, propone que en la consulta se utilice el mismo sistema que en la celebrada en el año 2014, donde los votantes solo tendrán que elegir entre contestar «sí» o «no» a la pregunta «¿Debería Escocia ser un país independiente?». No obstante, una vez aprobado el borrador, la redacción exacta de la pregunta será revisada por una comisión electoral independiente.
Al anunciar la publicación del proyecto de ley, el ministro para Asuntos Constitucionales y mano derecha de Sturgeon, Michael Russell, dijo que la prioridad inmediata es «hacer frente a la pandemia y mantener la seguridad del país», pero señaló que «se avecinan tiempos mejores» y que «deberían ser las personas que viven en Escocia las que tengan derecho a decidir cómo nos recuperamos de la pandemia y qué tipo de país queremos construir después de la crisis».
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha mostrado en repetidas ocasiones su oposición a esta nueva consulta, a la que no dará su consentimiento, un requisito indispensable para que tenga validez. También se han opuesto a la medida los laboristas y los demócratas liberales, que consideran que no es momento de encender de nuevo la disputa independentista, ya que las cuatro naciones que conforman el Reino Unido deberían enfocarse en la recuperación de la crisis económica y social provocada por el brote de Covid-19.
Denuncias sexuales
Sturgeon, sin embargo, defiende desde hace tiempo que el Brexit ha provocado un mayor apoyo a la independencia, ya que en el referéndum de 2016 en el que se decidió abandonar la Unión Europea, la mayoría de los escoceses votaron a favor de quedarse en el bloque comunitario, lo que justificaría, según la ministra principal escosesa, la necesidad de hacer una nueva consulta de independencia en el país. Además, advirtió que acudirá a los Tribunales si es necesario para que dictaminen si es posible que el resultado del referéndum sea vinculante aún sin contar con el apoyo de Westminster. Pero Johnson no da su brazo a torcer, y en la pasada conferencia de los conservadores escoceses opinó que le parece «increíble que el SNP elija este momento para impulsar nuevamente su campaña por la separación. Justo cuando todo comienza a reabrirse nuevamente, cuando estamos cerca de volver a reunirnos con nuestros amigos y familiares, el SNP cree que este es el momento de ponernos a todos en contra».
Russell aseguró por su parte que si el Partido Nacionalista Escocés obtiene la mayoría en las elecciones de mayo, «no hay ninguna justificación democrática para que ningún gobierno de Westminster bloquee un referéndum pospandemia», y advirtió de que «el futuro de Escocia debería ser una elección de Escocia».
La publicación del borrador se hizo poco antes de que el Parlamento escocés rechazara ayer por la tarde la moción de censura de los ‘tories’ contra Sturgeon por 65 votos contra 31, y en que 27 diputados se abstuvieron. Antes, se conocieron las conclusiones de la investigación independiente llevada a cabo por el ex fiscal general de Irlanda, James Hamilton, según la cual la ministra principal no infringió el Código Ministerial en su gestión de las denuncias sexuales contra su predecesor, Alex Salmond.