Anticorrupción pide más de 60 años de cárcel para Rato
La Fiscalía le atribuye delitos fiscales, de blanqueo e insolvencia punible, entre otros
Un nuevo caso por el que deberá sentarse en el banquillo. La Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer más de 61 años de prisión para el expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por once delitos fiscales, con una cuota defraudada de más de 8,5 millones de euros en diez años, más delitos de blanqueo, insolvencia punible, corrupción en los negocios y falsedad documental. Se trata del caso relativo a las presuntas comisiones que Rato, siendo presidente de Caja Madrid-Bankia, habría cobrado entre enero de 2010 y mayo de 2012 por contratos de publicidad que la entidad suscribió con Publicis y Zenith sobre la fusión y salida a Bolsa del nuevo banco.
En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que «existen indicios racionales» del cobro «indebido» de 835.059,97 euros por esos contratos a través de una sociedad interpuesta propiedad del también acusado Alberto Portuondo, a la sazón asesor en Bankia. Según expone, esa mercantil cobró comisiones a las empresas de publicidad contratadas por el banco «y una parte de las mismas» viajó a otra empresa controlada por Rodrigo Rato «amparada bajo un supuesto contrato de asesoría». No obstante, las penas mayores no se solicitan por esas transacciones sino por los once presuntos delitos fiscales y otro de blanqueo que afloraron durante la investigación, seguida en el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, y correspondientes a los ejercicios de 2005 a 2015, ambos incluidos, con una cuota defraudada que supera los 8,5 millones de euros.
En ese lapso temporal se han identificado «incrementos patrimoniales no justificados por un importe total de 15.633.056,87 euros, además de rendimientos de capital mobiliario en el exterior tampoco declarados a Hacienda», según el escrito de acusación, con el que se pide entre cuatro y seis años de prisión por cada uno de los delitos contra Hacienda y seis por el de blanqueo.
«Rodrigo Rato ha mantenido desde 1999 un patrimonio oculto a la Hacienda española a través de diversas sociedades. Utilizando tales entidades, habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante multitud de cuentas bancarias abiertas en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido, Suiza y Mónaco, entre otros lugares, en una operativa desconocida por la Hacienda Pública y que habrían constituido hechos imponibles desde el año 2005 hasta el año 2015», destaca la Fiscalía.