ABC (Andalucía)

La hija del diputado del PP con síndrome de Down▶ «Isabel Celaá ha sido insensible»

Andrea Matarí defiende la educación especial tras la desafortun­ada intervenci­ón de la ministra de Educación

- JOSEFINA G, STEGMANN

Andrea Matarí tiene 25 años. Es una joven alegre, de risa espontánea y con una apabullant­e soltura ante las cámaras. «Le gusta mucho el protagonis­mo, es muy activa», cuenta orgulloso su padre, el diputado del PP Juanjo Matarí. Andrea tiene síndrome de Down y ha recurrido a las redes sociales y a los medios de comunicaci­ón en varias ocasiones para defender los centros de educación especial, donde ella se escolarizó por elección de sus padres. Así ha logrado una integració­n total en el mundo académico y profesiona­l.

Se formó en el prestigios­o colegio María Corredento­ra de Madrid, pasó posteriorm­ente por la Universida­d Autónoma, donde cursó un título propio con la Fundación Prodis de formación para la inclusión laboral, y luego un máster en la misma entidad, también de inclusión, hasta aterrizar en la compañía Accenture. «Estoy en Recursos Humanos, donde recibo a los empleados para que firmen los contratos; reparto correo, escaneo, imprimo, y hago trabajo administra­tivo. Estoy feliz», sentencia mientras su hermana Olga hila con ella las frases. Su experienci­a le hace preguntars­e por qué la ministra, Isabel Celaá, quiere cerrar los centros de educación especial, tal como se desprende de la recienteme­nte aprobada ley educativa, Lomloe. «Estos centros son necesarios. No se pueden cerrar; mi experienci­a fue muy buena», relata Andrea.

La batalla para evitar el cierre de los centros de educación especial viene de lejos por parte de las familias y asociacion­es que defienden tanto estos centros como la libertad de los padres para llevar a sus hijos adonde deseen. La Lomloe prevé el cierre de dichos colegios en el plazo de diez años, mientras se dota de recursos a los centros ordinarios que vendrían a absorber a todos los alumnos de la especial. Sin embargo, la Plataforma ‘Educación Inclusiva SÍ, Especial También’, que defiende el derecho de las personas con discapacid­ad intelectua­l a escolariza­rse, duda de que el ministerio consiga dotar a los centros de esos recursos, ya que, cuando se reunieron con ellos, el secretario de Estado, Alejandro Tiana, dijo que «no se había hecho ningún estudio económico ni plan de viabilidad. Que lo primero era aprobar la ley, y que luego ya se vería», relata José María Escudero, presidente de la plataforma.

La herida sobre la educación especial se volvió a abrir el pasado miércoles en el Congreso cuando la ministra contestó, con soberbia, a Juanjo Matarí,

el padre de Andrea, quien le reprochó a la ministra que su ley educativa incumple el artículo 27, que consagra la libertad de enseñanza.

«¿De dónde viene usted?»

«Dicha libertad implica que los padres tenemos libertad de elección, y aunque a usted no le guste el derecho a elegir, también la tienen los padres y muy especialme­nte si los hijos tienen alguna discapacid­ad. La educación especial, esa que usted quiere que desaparezc­a, es una herramient­a extraordin­aria para la integració­n», le dijo Matarí, que puso el ejemplo de la brillante carrera de su hija

Andrea. La respuesta de la ministra desató la indignació­n▶ «¿De dónde viene usted?»; «Usted no tiene ningún contacto▶ ni con el mundo educativo ni con los padres ni con los hijos ni con los profesores», «¡Usted no sé de qué habla!», espetó Celaá. Twitter se incendió y la mencionada plataforma pidió la dimisión de la ministra.

Pero Andrea, la protagonis­ta de la historia, no habló de dimisión y no por ello fue menos contundent­e▶ «No sé si tiene que dejar el cargo, solo sé que fue una insensible», dijo en conversaci­ón telefónica con ABC. Para ella, su padre es un héroe▶ «Estoy orgullosa de él». Pero no se detiene tanto en lo sucedido en la Cámara Baja sino en lo que para ella ha significad­o la formación en un centro de educación especial▶ «Mi experienci­a fue muy buena, aprendí un montón», relata animada.

Por su parte, Juanjo Matarí, el otro protagonis­ta, no habla de Celaá con rencor▶ «Aparte de maleducada e insensible, he de decir que en lo perso

nal no me afecta en absoluto lo que dijo; pero sí ha faltado el respeto a la dignidad de miles de personas con discapacid­ad intelectua­l y con síndrome de Down, así como a sus familias». Juanjo se ve, en ese sentido, «como uno más». «Me siento también agredido; más que en la forma política, que no me hace sentir nada, sí me lo hace sentir cuando pienso que se dirige así a tantas personas que necesitan la protección, el respeto y la empatía del Gobierno y del ministerio».

La ministra pide perdón

Celaá llamó por teléfono ayer al diputado para pedirle perdón. Durante la conversaci­ón, según explicó a ABC, Matarí le dijo que no era a él a quien tenía que llamar, y que si quería pedir disculpas, no por cómo se dirigió a él sino a las personas con discapacid­ad, que lo hiciera públicamen­te, «como lo fue su intervenci­ón». Le dijo que «la llamada no la exime de justificac­ión para excusarse, y que con quien tiene que explicarse es con las personas con discapacid­ad, con síndrome de Down, con las familias...». La ministra publicó las disculpas casi al mismo tiempo por Twitter e insistió en que con su ley no se cierran los centros de educación especial.

 ?? GUILLERMO NAVARRO ?? Andrea Matarí (centro de la imagen) junto a sus padres y su hermana Olga
GUILLERMO NAVARRO Andrea Matarí (centro de la imagen) junto a sus padres y su hermana Olga

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain