El Ayuntamiento dedicará una calle a Ana Orantes pese al rechazo inicial
«No era de Málaga». Con ese argumento, la Comisión de Calles de Málaga, dependiente de la concejalía de Cultura, había vetado la propuesta para que el nombre de Ana Orantes, asesinada por su exmarido en 1997 y símbolo de la lucha contra la Violencia de Género, ocupara una calle en la capital. Un rechazo que devino en polvorín político aplacado ayer en el pleno después de que los grupos aprobaran una moción presentada por el PSOE para dar marcha atrás en tal decisión.
El dictamen de la comisión, cuyo escrito fue ratificado por el alcalde, Francisco de la Torre, no tardó en provocar el rechazo de los socialistas, que comparecieron en bloque en el Ayuntamiento con una enorme placa con el nombre de la víctima granadina. Afearon al regidor que respaldara la decisión y cuestionaron el requisito de ser «preferentente malagueño» para ocupar un espacio del callejero.
El propio De la Torre se afanó en calmar los ánimos asegurando que había habido «una equivocación» y que animaría a «reflexionar» a la comisión. «Ana Orantes debe ser recordada en Málaga aunque no sea de Málaga», señaló. También su socia de gobierno, Noelia Losada (Cs), mostró su postura a favor de concederle una calle a Orantes, contraviniendo el dictamen del organismo que depende de su propia concejalía.
Unanimidad plenaria
Los apresurados posicionamientos de ambos no evitaron que el debate se haya colado de lleno en el pleno celebrado ayer, y al que los socialistas llevaron una moción urgente para instar a enmendar el decreto. Todos los grupos lo aprobaron por unanimidad, por lo que el nombre de Ana Orantes finalmente sí se vinculará a una calle o plaza de la ciudad.
Será la propia comisión la que habrá de desdecirse, pues en términos jurídicos el pleno no tiene potestad para modificar el decreto; sólo puede instar al órgano a efectuar el cambio.
Los socialistas han cedido el tiempo para presentar la moción a la portavoz de la plataforma Violencia Cero, Dolores Rodríguez, que recuperó ante los concejales la trágica historia de esta mujer, que fue quemada viva frente a su hijo de 14 años tras denunciar en televisión 40 años de maltrato por su exmarido. Ciudades como Sevilla, Granada o Marbella ya le han rendido homenaje dedicándole una de sus calles.