Educación desoye las recomendaciones de la OCDE y no evalúa a los alumnos
El ministerio aparca las pruebas diagnósticas y justifica que fue acordado con todas las comunidades
El informe de la OCDE, «El estado de la educación en las escuelas▶ un año dentro de la pandemia de Covid» advierte de que nuestro país ha sido de los pocos (junto con Costa Rica, Chile y Suiza) que no han realizado ninguna prueba estandarizada a los alumnos durante la pandemia ni en Primaria, ni en Secundaria, ni en Bachillerato.
Las pruebas diagnósticas sirven para medir el grado de rendimiento escolar de los alumnos de un curso determinado (en la Lomloe se hacen en 4º primaria y 2º de la ESO de forma obligatoria, además, las comunidades pueden organizar otras en otros cursos) y son imprescindibles para conocer la evolución del sistema educativo. «Históricamente, a la izquierda nunca le han gustado estas pruebas porque consideran que hacen una especie de ranking entre colegios buenos y malos», relatan fuentes educativas.
El estudio de la OCDE advierte de que «dadas las interrupciones generalizadas de la educación durante el último año, existe una urgente necesidad de saber cómo se ha visto afectado el aprendizaje de los alumnos de cara a orientar el uso eficiente de los recursos en los próximos meses. En la mayoría de los países, la evaluación del impacto del cierre de las escuelas sobre el aprendizaje de los estudiantes ha sido principalmente responsabilidad de los profesores». El ministerio justifica la decisión en que «la supresión de las pruebas diagnósticas
Situación cognitiva
«Es importante
para ver el resultado que
está dando la enseñanza online y semipresencial»
Para Ismael Sanz, investigador en economía de la educación de la Universidad Rey Juan Carlos, «ha faltado que el ministerio lidere una prueba ante una situación extraordinaria, aunque sea una muestra representativa ¿Por qué? Porque es muy importante para ver el resultado que está dando la enseñanza online y la semipresencial». También para saber cuánto menos han aprendido los alumnos, «porque es evidente que están aprendiendo menos».
Además, «esas pruebas eran necesarias para saber si la pérdida de conocimiento ha sido heterogénea▶ puede que haya sido mayor en alumnos de entornos desfavorecidos y ya rezagados, por varias cuestiones▶ la enseñanza online funciona peor para los rezagados y también sabemos que se necesitan recursos (ordenador, ayuda de los padres...) que no están en todos los hogares».