Un hombre de su tiempo

En la visita de julio de 2017 quiso trasladar a la Reina Letizia la experiencia que había acumulado a lo largo de su vida en el ejercicio de su papel de consorte, con sus luces y sombras

del contexto histórico en el que actuaron, no será fácil que la figura del Duque de Edimburgo reciba el tratamiento ponderado que sin duda merece. Y ello porque el Príncipe Felipe fue ante todo un hombre de su tiempo, es decir, un oficial que había ingresado en la Royal Navy a los diecisiete años, que tuvo una participación relevante en la II Guerra Mundial, y que hizo suyos muchos de los rasgos que definían entonces a los hombres de su generación y condición en su país de adopción, como el patriotismo, el sentido del fair play, y una actitud un tanto pragmática e irónica ante la vida.

Podrían subrayarse aquí sus años de entrega silenciosa a causas muy diversas, como el programa de voluntariado que lleva su nombre, del cual se han beneficiado más de cuatro millones de jóvenes en 140 países. También cabría recordar que era un hombre culto y leído que hablaba cuatro idiomas, y que tenía una curiosidad intelectual muy superior a la de la mayoría de sus detractores, que han pretendido caricaturizarle como un racista xenófobo y elitista.

Pero al tener noticia de su muerte, he recordado sobre todo la impresión que me produjo verle en julio de 2017, durante la cena que ofreció la Reina de

Inglaterra a los Monarcas españoles, y sobre todo, la complicidad que parecía haber desarrollado con la Reina Letizia. Intuyendo quizás que esta sería la última ocasión que tendría para ello, durante esta visita el Duque de Edimburgo quiso trasladarle la experiencia que había acumulado a lo largo de su vida en el ejercicio de su papel de consorte, con sus luces y sombras. A su vez, ello me trajo a la memoria la presencia del Duque en Madrid en noviembre de 1975, con ocasión de la proclamación del Rey Juan Carlos. Estos episodios, tan distantes en el tiempo, no hacen sino subrayar la estrecha relación que siempre ha existido entre las Familias Reales de ambos países, que tanto ha contribuido a mejorar el entendimiento entre ellos.