ERC intenta salvar las negociaciones cediendo de nuevo ante Puigdemont
Los republicanos avalarán cambios en la Mesa del Parlament sin pedir nada a cambio
Los dirigentes de Junts y ERC que negocian la formación del próximo Gobierno catalán siguen atascados en unas conversaciones que, de momento, están dando escasos frutos y ninguna alegría a los votantes independentistas, que ven cómo la fecha límite para la repetición electoral (26 de mayo) se acerca indefectiblemente sin que se conozcan apenas novedades.
Mientras eso sucede, los actuales socios siguen acumulando unas tensiones que evidencian la nula confianza y escasa sintonía entre sus cúpulas. Con todo, ERC hizo ayer un esfuerzo y cedió –de nuevo– ante Junts desligando su apoyo a los neoconvergentes para un cambio en la Mesa del Parlament de la negociación para elegir al próximo presidente catalán. Así, los de Oriol Junqueras aceptaron apoyar a Junts para que estos retuvieran la secretaría segunda del Parlament tras la dimisión del abogado de Puigdemont Jaume Alonso-Cuevillas.
Con esta decisión, los republicanos renuncian a uno de los pocos elementos que tenían para presionar a sus principales aliados y lograr la investidura de Pere Aragonès. De hecho, desde la misma dirección republicana se había planteado el aval a Aragonès como una condición ‘sine qua non’ para votar a la sustituta de AlonsoCuevillas en el órgano rector del legislativo catalán, la puigdemontista Aurora Madaula. «No pondremos trabas, lo desvinculamos de la investidura», apuntaron ayer fuentes de ERC a ABC.
Este paso, avanzado por la agencia Europa Press, permitirá que Madaula tenga los votos garantizados de los tres partidos independentistas, que ostentan la mayoría absoluta en la Cámara catalana, para entrar en la Mesa y mantener así su actual distribución de fuerzas (dos miembros de Junts, dos de ERC, dos del PSC y uno de la CUP) sin que los republicanos obtengan nada a cambio. Este paso también evita que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, pierda apoyos en este órgano que dirige y controla el día a día de la Cámara autonómica.
Cambio de estrategia
El giro de los de Oriol Junqueras contradice las palabras expresadas un día antes por el expresidente del Parlament y diputado republicano Roger Torrent, quien anunció la intención de ERC de dar los votos para Madaula, considerada del sector más radical de Junts, a cambio del apoyo de los de Puigdemont a la investidura del candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès.
No en vano, según expresó Torrent, facilitar la sustitución de Alonso-Cuevillas debía ser parte de un «acuerdo global» que incluyera la investidura, que hace semanas se les resiste a los republicanos.
El cambio de postura de ERC llega después de que la CUP anunciara su intención de ayudar a Junts a mantener su presencia en la Mesa, en aras de asegurar la confrontación con el Estado desde el legislativo catalán. La decisión de los antisistema ya supuso una estocada para la estrategia de presión planteada por los republicanos en boca de Torrent. Superado este nuevo choque, republicanos y neoconvergentes siguen negociando para lograr un acuerdo, mientras las entidades independentistas (ANC y Òmnium) y los autodenominados CDR imponen el silencio en la calle, en la que no hay protestas desde hace semanas.
«Hacer el ridículo»
En medio de esta aparente tranquilidad, Antoni Castellà, líder de Demòcrates de Catalunya, una escisión ‘indepe’ de Unió, hoy integrada en Junts, aprovechó este viernes un acto de su formación para arremeter contra los dos grandes partidos independentistas por «hacer el ridículo» y poner en riesgo la mayoría independentista cosechada en las elecciones del 14-F. «Dejemos de hacer partidismo fratricida y de querer imponer una ideología o estrategia por encima de otra. Dejemos, en definitiva, de hacer el ridículo», aseveró el exdiputado y exdirigente de UDC antes de criticar, en la línea de Junts, a quienes hacen discursos «distintos» en Barcelona y Madrid. Otro dardo a ERC.
Por su parte, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, lamentó que ERC cediera a otra vez ante Junts. «ERC no sólo vuelve a escoger a Junts en lugar de la propuesta de los comuns para la Mesa, sino que acaba haciendo suya la estrategia de los postconvergentes», lamentó la líder morada en Twitter.