Sin oposición desde hace doce años
El Madrid votó por última vez en 2006 y suma cuatro comicios sin urnas. Nadie se atreve a pelear la presidencia
drid es el club mejor situado para el nuevo desafío de Kylian. La situación con Haaland es parecida. Cierto que aún tiene tres años de contrato por delante, pero también la promesa del Borussia de dejarle salir en 2022 si un grande de Europa viene a por él, algo que ya está sucediendo. Las buenas relaciones entre ambos clubes facilitarían la operación, aunque en este tipo de negociaciones tan complejas, en las que Mino Raiola ejerce como agente, siempre se debe andar con pies de plomo. «Si no lo traemos este verano, será el siguiente», aseguran en el Madrid, confiados en el que delantero noruego acabará vistiendo de blanco.
Reconstrucción tras el coronavirus
La pandemia ha dañado las que hasta marzo de 2020 eran las cuentas más boyantes de la historia del Real Madrid. El club blanco ha dejado de ingresar alrededor de 200 millones de euros por el coronavirus, situación que obliga a Florentino ha sacar todo su talento financiero para que este varapalo económico sea lo menos lesivo posible para la entidad. Desde ese planteamiento pretende cimentar el Real Madrid pospandemia, y no solo el nuevo Bernabéu será una de sus soluciones. La creación de la una Superliga Europea es otro de sus grandes objetivos para aumentar los ingresos del club y seguir en élite▶ «La reforma del fútbol no puede esperar», anunció el presidente en la asamblea de socios compromisarios del pasado mes de diciembre. El presidente blanco, como ya hiciera Bernabéu en la creación de la Copa de Europa, hace ya más de sesenta años, quiere liderar ese cambio en el fútbol internacional. El Real Madrid cumple 120 años dentro de once meses, y Florentino tiene claro que el club blanco debe celebrar tan conmemorativa fecha como lo que ha sido hasta hoy▶ un referente de la historia del deporte, no solo del fútbol.
En el verano de 2006, tras la renuncia de Florentino Pérez en febrero de ese mismo año, se llevaron a cabo las que hasta la fecha han sido las últimas elecciones a la presidencia del Real Madrid. Por un estrecho margen de votos las ganó Ramón Calderón, obligado a dimitir en enero de 2009 tras las graves irregularidades cometidas en su gestión. Vicente Boluda se puso al mando hasta que una vez acabada la temporada se convocaron elecciones, comicios a los que solo se presentó Florentino Pérez. Fue la primera de las cuatro últimas elecciones a la presidencia blanca, todas ellas sin urnas. Nadie ha querido, o ha podido, presentarse como rival del actual mandatario.
En el caso más reciente, sonaron dos nombres como posibles contrincantes de Florentino. El exmandatario Vicente Boluda y el empresario Enrique Riquelme, un millonario gracias a Cox Energy, exitosa compañía de energía renovable que fundó en 2014. En el primero de los casos sonaba al ruido de anteriores ocasiones. Cada convocatoria de elecciones a la presidencia del Real Madrid aparece el nombre de Vicente Boluda, pero nunca llega a consumarse su candidatura. Caso evidente de publicidad gratuita sin opción ninguna a, ni siquiera, cumplir los requisitos para pasar de posible candidato a candidato oficial.
Riquelme, humo
En el segundo de los casos, estaba el factor novedad, pero la realidad también acabó por desnudar al joven empresario alicantino de 32 años. Para ser presidente del Madrid se necesitan cumplir una serie de condicionantes, entre los cuales sobresalen dos de gran relevancia. Se deben acumular veinte años de antigüedad como socio de manera ininterrumpida, y se debe avalar la candidatura con patrimonio personal que suponga el 15% de los presupuestos generales del club, una cifra que ahora mismo ronda los 100 millones de euros. Es en ese momento cuando la gran mayoría de precandidatos se dan cuenta de lo mucho que ponen en juego si quieren estar al mando del Real Madrid y, a la vez, la principal causa de su temprana retirada.
La gestión de Florentino es, mayoritariamente, del agrado del madridismo. Guste más o guste menos, Pérez acumula 18 años como presidente del club con una nota bastante elevada en lo deportivo y en lo económico. Florentino cogió un Real Madrid en el año 2000 que nada tiene que ver con el de hoy. Bajo sus cinco mandatos, seis ya desde hoy, el dirigente ha modernizado el club convirtiéndolo en una referencia a nivel mundial, ha multiplicado su presupuesto por cuatro, está construyendo un estadio que será la envidia del planeta fútbol y, a nivel deportivo, ha recuperado la ilusión y la grandeza perdida durante muchos años de finales del pasado siglo.
Contra todos estos argumentos es difícil competir. Cierto es que sería muy sano que cada cuatro años hubiera elecciones y el madridismo pudiera expresarse en las urnas, algo que en el propio club estarían encantados, pero eso no depende de Florentino. «Que se presente todo el que lo desee. Están en su derecho», dicen desde el Madrid. No ha sido así desde 2006, y ya veremos si el guión cambiará en 2025, fecha de las próximas elecciones. De momento, Florentino Pérez no tiene rival y no se atisba ninguno serio en el horizonte.