Brasil vive una catástrofe humanitaria por la pandemia
Médicos Sin Fronteras denuncia el colapso del país que tiene 3.400 muertes al día
Lejos de contolar la pandemia, en Brasil se ha desbocado y vive ya una catástrofe humanitaria. Así lo cree Médicos Sin Fronteras (MSF), organización curtida en desastres naturales y guerras, siendo la última en sumarse a las voces de alarma que apuntan a la «fallida» respuesta del Gobierno de Jair Bolsonaro como principal responsable.
El país se ha convertido en el segundo más afectado por el Covid-19 del mundo, solo por detrás de Estados Unidos. Suma más de 360.000 muertos y 13,6 millones de casos confirmados, pero las cifras no se ralentizan. Solo ayer registró 3.459 muertes. La semana pasada Brasil acaparó el 26% de las muertes notificadas en todo el planeta, y su red hospitalaria está al borde del colapso, con escasez de medicamentos y material para intubar a los pacientes graves.
«Estamos extremadamente preocupados con lo que ocurre en Brasil. Es algo extremadamente alarmante», dijo ayer en una rueda de prensa el presidente internacional de MSF, Christos Christou, quien resaltó que la «negativa a adoptar las medidas de salud pública basadas en la evidencia ha causado demasiadas muertes prematuras y evitables».
La organización pidió reiniciar la respuesta sanitaria, basarla en la ciencia y coordinarla entre las autoridades federales y sus contrapartes estatales y municipales. Pero en Brasil, a la catástrofe sanitaria se ha sumado la tensión política. «Las medidas de salud pública se han convertido en un campo de batalla político», aseguró Christou. Bolsonaro ha criticado de forma reiterada las medidas de distanciamiento social, el uso de mascarillas y ha defendido medicamentos sin eficacia comprobada contra el Covid-19, como la hidroxocloroquina.
En 15 días, el Senado abrirá una investigación al presidente por su gestión de la crisis, lo que está recrudeciendo la lucha política. Bolsonaro aseguró ayer que el país «es un barril de pólvora» y tendrá «serios problemas» por las medidas para intentar atajar el Covid-19. «Va a haber consecuencias de esos actos arbitrarios», declaró.