Ken Follett, ante la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial
Su nueva novela, a la venta el próximo 11 de noviembre, transcurre en la época actual
Emmanuel Macron se declaró confiado pero prudente▶ «He quedado impresionado por el trabajo realizado, colosal. En dos años se ha realizado una obra esencial de protección. La reconstrucción podrá comenzar a finales del verano o primeros del otoño. Hemos recorrido una primera etapa, esencial. Debemos seguir firmes. Sin descansar, seis días por semana, para cumplir nuestros objetivos. Confío en el saber hacer de los obreros, técnicos, arquitectos. Todos los equipos deben trabajar juntos para realizar a la meta final, cumpliendo nuestras promesas».
Seguridad
La nueva etapa también plantea problemas, desafíos y nuevas polémicas. Una asociación de vecinos ha presentado una nueva querella denunciando efectos amenazantes de la polución del plomo. Los alrededores de la catedral se encuentran en un estado catastrófico. Ha comenzado a estudiarse una renovación de fondo.
La seguridad de Notre Dame sigue planteando problemas humanos, arquitectónicos, sanitarios y policiales muy particulares. Patrullas armadas del ejército de tierra realizan rondas de carácter aleatorio durante todo el día. La entrada y salida de obreros y religiosos está sometida a controles muy estrictos.
Ken Follett (Cardiff, Gales, 1949) parece haberse aficionado a las plataformas ‘online’ que, aunque no curan la soledad, ayudan a combatirla. Siendo, como es, un maestro de la comunicación, a ellas ha vuelto a recurrir –ya lo hizo con su último libro, en septiembre del año pasado– para dar los detalles de su nueva novela, que se publicará el próximo 11 de noviembre en España de la mano de Plaza & Janés. Sin miedo al cambio, que suele ver como un reto, esta vez se ha alejado de su ‘zona de confort’, la novela histórica.
«¿Podrían nuestros líderes actuales evitar una guerra como la de 1914? ¿Podría yo escribir una historia sobre eso?». Esas fueron las dos preguntas que le llevaron hasta la trama de la que, según sus palabras, «es la mejor novela que he escrito hasta ahora». «Siento no ser modesto», se disculpó, bromeando, ante el más de centenar de personas, entre periodistas y miembros de su equipo, que ‘asistieron’ a la rueda de prensa virtual. Para ello, se volvió a embarcar en una gran labor de documentación e investigación, en la que contó con la ayuda de especialistas en todos los campos que toca la novela, desde el terrorismo a la política o la diplomacia. Todo para contar una historia «distinta» a lo que ha escrito antes y que, ambientada en la actualidad, refleja una crisis global y la posibilidad de que estalle una Tercera Guerra Mundial. Entre los protagonistas, una joven estadounidense que trabaja para la CIA en Chad (África) o la presidenta de los Estados Unidos, republicana y desde cuyo punto de vista el lector sigue la historia.
«Normalmente, se tarda mucho más en escribir un libro», reconoció. Entonces, ¿a qué se ha debido esta premura? Pues, básicamente, a «dos razones»▶ el confinamiento y el entusiasmo de sus editores al leer el primer borrador, que les entregó en noviembre del año pasado. «Dijeron que les encantaba y que querían publicarlo en 2021. Normalmente, tardo un año en reescribir el primer borrador, pero cuando tus editores se muestran tan entusiasmados, no quieres decepcionarlos, así que les dije que haría lo que pudiera, y desde noviembre hasta finales de febrero trabajé los siete días de la semanas y lo acabé a tiempo para llegar a la fecha», detalló.
Más que un ‘thriller’
Inspiración «La atmósfera de peligro y tensión que estamos viviendo es la mayor que he
conocido»
A Follett le gustaría que ‘Never’, título de la novela en inglés que alude a cómo él mismo espera que lo narrado nunca llegue a suceder, se perciba como «mucho más que un ‘thriller’, de la misma manera que ‘El padrino’ es más que una novela policíaca». «‘El padrino’ es una novela muy interesante. Fue un ‘best seller’ por la riqueza con la que representa a ese grupo de gente y su cultura, y eso es lo que he intentado hacer en ‘Never’», explicó. Sin renunciar, eso sí, a la «tensión» y al «suspense», presentes en cada escena y que harán que el lector no sepa lo que sucede hasta la última página. De ahí que pidiera a todo aquel que tenga la suerte de leer el libro antes de su publicación que no haga ‘spoilers’.
Una de sus aspiraciones, más allá de no defraudar, por lo que tiene de distinto, a su público habitual –«tienes que tener fe en tus lectores»–, tan acostumbrado a sus tramas históricas, es que la novela abra «un debate público sobre cómo puede estallar una guerra». Quiso dejar claro, además, que, pese a que la principal fuente de inspiración fue «la atmósfera general de peligro y tensión que estamos viviendo en el mundo, la mayor que yo he conocido», todos los personajes son pura ficción, «especialmente los líderes políticos de cada país», pues «no habría funcionado con personas reales». Sin embargo, «todo el trasfondo diplomático es auténtico, así como las posiciones que los diferentes países adoptan frente a la crisis, las armas, los misiles nucleares… He tenido mucha ayuda con esos detalles, así que espero que desde ese punto de vista todo lo que menciono del poder militar o la diplomacia resulte creíble». Esa combinación entre ficción y realidad, en la que él es un maestro, le supuso en ‘Never’ problemas con los que no contaba, diferentes, de hecho, a los que debe afrontar cuando escribe novelas históricas. «Tiendes a asumir que lo sabes todo sobre el mundo actual, pero no es así, desconoces muchas cosas y cometes errores», reconoció.
Por último, con respecto a la pandemia, Follett, que el sábado recibirá la segunda dosis de la vacuna, se mostró esperanzado, pero prudente. «Ahora podemos ver a otra gente más fácilmente, algunas tiendas están abiertas, los restaurantes sirven en el exterior… No es la vida normal, pero se parece más y si sigue el ritmo de vacunación espero que en dos meses demos un nuevo paso hacia la normalidad», remató.