El Potito, del barro al lodo
La Guardia Civil desactiva en un año la red de testaferros y lugartenientes de este capo que operaba en la costa occidental
«Le gusta mucho el dinero, pero más aún gastarlo». Así definen a Juan Manuel Reyes, alias el Potito, un capo de la droga del Campo de Gibraltar detenido el año pasado en el marco de la operación ‘Barros’, llevada a cabo por el Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON-SUR) de la Guardia Civil. Este narco de La Línea de la Concepción permanece en prisión, aunque este grupo de élite del Instituto Armado ha ido más allá y ha atacado a esta organización donde más le duele, el dinero. Lo ha hecho con una nueva operación denominada ‘Lodos’.
En el primer operativo, llevado a cabo en el verano del año pasado, fueron arrestadas, además del Potito, 90 personas, entre ellas otro conocido capo apodado Hagui, cuyo ámbito de actuación está localizado en Chiclana, y se intervinieron nueve toneladas de hachís en las costas de Huelva y Cádiz. Y es que el Potito, que trabajó con Los Pelúos y Los Castañitas, también fue lugarteniente del clan de Los Pantoja. Sin embargo, esta ‘relación’ no acabó bien y decidió independizarse y crear su propia organización, para lo que extendió su actividad hasta la costa de Huelva.
El trabajo ha sido arduo, pero la Guardia Civil ha logrado desarticular a seis grupos criminales dedicados al blanqueo de capitales liderados por el propio Potito y algunos de sus lugartenientes afincados en el Campo de Gibraltar y la Bahía de Cádiz.
En la operación ‘Lodos’ han sido arrestadas 23 personas por blanqueo de capitales, siete de las cuales han entrado en prisión, entre ellas una hermana del Potito, apodada ‘La princesita’, a la que éste pagó una ostentosa boda en La Línea en 2016 para la que no reparó en gastos y que en su momento se hizo viral por la opulencia y la extravagancia del enlace y el posterior convite.
La mayoría de los arrestados ahora son familiares de los líderes caídos en la primera fase. Y es que la intensa investigación patrimonial realizada por la Guardia Civil ha dejado al descubierto que los cabecillas de estas organizaciones utilizaban a personas de su entorno más cercano, en muchos casos familiares, para poner a su nombre bienes de todo tipo. El patrimonio aflorado y bloqueado gracias a estas pesquisas es de 2,5 millones de euros con los que habrían adquirido nueve chalets, un adosado, tres pisos, un garaje y vehículos de gama alta.
«Con estas prácticas perjudican a su propia familia. Ponen a nombre de familiares todo tipo de propiedades y éstos se benefician de un alto nivel de vida, pero esto no les sale gratis. De hecho ahora han ido siete de los detenidos a prisión por blanqueo. No sólo desarticulamos la organización sino que también la descapitalizamos», resaltan a ABC fuentes de la investigación.
El nivel de vida de los detenidos en esta segunda fase ha vuelto a impresionar a los agentes en los registros realizados en Algeciras, La Línea de la Concepción, San Roque y Chiclana de la Frontera, pese a que están acostumbrados a los excesos de los narcos. De nuevo, vestidores a reventar de prendas y complementos de exclusivas marcas, joyas, relojes de lujo, coches de alta gama y lo último en tecnología, así como 150.000 euros en efectivo.
Una de las viviendas está incluso domotizada. En una de las casas registradas, en la zona de Getares de Algeciras, un perro de la Guardia Civil alertó de que en el baño, tras un mueble, había algo. Al buscar, los agentes descubrieron ocultos dos fajos de billetes de 50 euros envueltos en papel de celofán que sumaron 100.000 euros. «El patrimonio de esta gente es incalculable. Ni ellos saben lo que tienen», comentan otras fuentes de la Guardia Civil a ABC.
El dinero
El patrimonio bloqueado es de 2,5 millones de euros invertidos en chalets,pisos y
coches