Pulso entre Laschet y Söder por liderar la derecha alemana
La decisión final del candidato podría recaer en el voto del grupo parlamentario
Una reunión a puerta cerrada de la directiva de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), que había comenzado a las seis de la tarde y continuaba todavía al cierre de esta edición, intentaba anoche tomar una decisión definitiva sobre la candidatura conservadora a las elecciones generales del próximo mes de septiembre. El presidente de la CDU, Armin Laschet, en liza por esa candidatura con el presidente de Baviera, Merkus Söder, entró a la reunión adelantando que no daba su brazo a torcer y que pediría el apoyo explícito de la directiva, que esperaba se manifestase en forma de una votación en aras de la transparencia.
Desde su cargo de presidente del partido, de esta manera, forzaba a los miembros de la directiva a pronunciarse uno por uno a favor de su candidatura, un compromiso con el que respaldar una negativa a Söder que amenaza con romper la unidad entre la CDU y el partido hermano menor bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), con el que se presenta conjuntamente a las elecciones desde la fundación de la República Federal. «Sí, es muy posible que esta noche se llegue a una decisión definitiva, pero no podemos adelantar en qué momento exactamente pueda anunciarse», se limitaban a informar fuentes de la Casa Konrad Adenauer de Berlín, donde tenía lugar la decisiva reunión.
A su llegada al edificio, Laschet defendió una vez más sus aspiraciones de ser el candidato electoral y aludió a los efectos perversos que puede tener una figura mucho menos centrista como la de Söder. «Ya hemos visto en Estados Unidos lo que ocurre cuando un partido se sirve de un candidato que polariza. Nosotros debemos seguir siendo un partido moderado, dispuesto al diálogo», dijo, y añadió sin que nadie le preguntase al respecto, en relación a la recién designada candidata electoral del partido Los Verdes, que «conozco muy bien a Annalena Baerbock, he negociado en varias ocasiones con ella y mantenemos una buena relación de respeto y confianza». Con esta alusión, daba a entender que como candidato de la CDU es mucho más capaz de formar tras las elecciones una coalición de gobierno con Los Verdes, partido que figura como segundo más votado en las encuestas, a solo seis puntos, de hecho, de la CDU, y que se perfila como formación clave en la próxima formación de gobierno.
Söder, por su parte, había confirmado unas horas antes su intención de ser candidato en septiembre, después de una reunión del presidium de su partido en Múnich. «Estaría muy feliz de liderar esta campaña electoral. El Presidium de CSU me ha dado el respaldo a lo que les digo ahora▶ personalmente estoy dispuesto a asumir la responsabilidad para estar al ciento por ciento al servicio de nuestro país y de la gente», anunció, en lo que suponía todo un reto final para la CDU. Söder, adoptando la posición de un hombre de Estado, añadió que respetará la decisión de la CDU, aunque sea desfavorable para él. «La CDU es la hermana mayor y más fuerte, puede decidir si la gran mayoría está con ella y nosotros solo podemos hacer una oferta», señaló, pero recordó que cuenta con una mayoría en las encuestas mucho más sólida que la de Laschet y reclamó que «espero que también Laschet respete la decisión si finalmente el partido opta por mi candidatura».
La decisión puede recaer finalmente en el grupo parlamentario conservador. Si los dos partidos no se ponen de acuerdo, en la reunión convocada en el Bundestag para hoy podría producirse la votación que los diputados llevan semanas reivindicando.
Posibilidades de éxito
El socialcristiano es más popular, pero la CDU cuenta con mayoría para imponer a su líder