«AENA se ha mostrado muy poco flexible con las aerolíneas»
idea es determinar cuáles serían las condiciones para poder reabrir la industria. Pedimos que se tengan en cuenta porcentajes de vacunación, número de hospitalizaciones, y no solo la evolución de la incidencia acumulada.
—¿Qué verano esperan las aerolíneas? —Es muy difícil planificar una temporada si no se tiene claro cómo será, porque cada país tiene unas restricciones distintas. No sabemos cuándo se va a abrir Europa o España. Por eso queremos trazar una hoja de ruta. Delta ha tenido que cancelar un número importante de vuelos porque han reabierto el mercado y no tenía suficiente personal. El único que está trabajando en esta hoja de ruta es Reino Unido, que tiene previsto ejecutar una reapertura parcial el próximo 17 de mayo. Todo eso ayuda mucho a la planificación. Sabemos que el verano no será normal, pero estamos luchando para que sea un verano decente.
—La IATA situaba en 2020 a España como uno de los países más afectados por la crisis del sector aéreo, con más de un millón de empleos afectados. ¿Mantienen estas previsiones?
—Debido a la incertidumbre actual, no hemos modificado estas previsiones. Desgraciadamente, no hay razones para hacerlo. La situación va a ser dramática, sobre todo si la apertura no llega hasta agosto o septiembre, cuando la temporada de verano está casi llegando a su fin en España. Existe una posibilidad de realizar una reactivación segura y gradual, pero para ello tiene que haber una coordinación con otros países. Entendemos que habrá mercados que no serán seguros hasta dentro de unos meses, pero también es cierto que otros sí lo serán.
—En los últimos meses el sector aéreo ha tenido varios encontronazos con AENA. ¿Cree que en otros países los gestores aeroportuarios han apoyado más a las aerolíneas? —Tenemos que entender que en esta crisis no estamos todos sufriendo igual. Por suerte, AENA ha podido acabar 2020 con una pérdida muy pequeña en comparación con Heathrow, por ejemplo. Su estructura de balance le permite sostenerse y no creemos que sea el momento de resarcirse de tasas o ingresos que no han podido generar. No tienen comparación. AENA en lugar de hacer descuentos ha aplazado pagos; además su plan de incentivos no ha beneficiado a nadie. La empresa sigue con el plan de inversiones que tenía antes del coronavirus, y no entiende que la situación ha cambiado. En otros aeropuertos están colaborando mucho más con las aerolíneas; AENA parece que trabaja en otro sector y está siendo muy poco flexible respecto a la situación del sector aéreo.