El Covid sepulta Sierra Nevada en el más crudo de sus inviernos
Los empresarios de la estación cifran las pérdidas en 25 millones de euros
A pesar de haber sido una de las pocas estaciones de esquí abiertas ininterrumpidamente y la última en cerrar en todo el sur de Europa esta temporada, Sierra Nevada ha dejado unos números catastróficos en lo que a facturación se refiere este curso. Con pérdidas de alrededor de 25 millones de euros con respecto a la temporada anterior sólo en lo que respecta a la actividad económica de la estación, se trata de la peor temporada de su historia. Las restricciones sanitarias propiciadas por la pandemia, a pesar de las facilidades de apertura que la Junta intentó dar a lo largo de estos meses, siendo una de las actividades intocables en toda Andalucía en la segunda y la tercera ola, han dejado la pérdida del 81% de visitantes y de hasta el 60% de esquiadores.
Jesús Ibáñez Peña, director general de Cetursa, empresa pública que gestiona la estación, comentó tras la clausura del curso este pasado fin de semana la razón por la que se ha mantenido abierta tanto tiempo a pesar de las pérdidas▶ «Nuestro objetivo era buscar una rentabilidad social y económica para nuestro entorno. Somos una empresa pública y nuestro papel es ese».
Un entorno que, a pesar de todo, no ha conseguido salir vivo de las difíciles circunstancias de estos meses.
El presidente de la Asociación de empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera, así lo certifica, calificando el futuro de las empresas dependientes de la actividad en la estación como «negro», con una situación «terrible» a nivel económico tras un curso «para olvidar». «Es una temporada incluso peor que la anterior. Entonces, a pesar de que se parara antes de tiempo, hubo un puente de la Inmaculada bueno, un enero bueno, y un febrero, fundamental en Sierra Nevada, también bueno. Este año, con un cliente exclusivamente andaluz, el cierre interprovincial, ha provocado que la ocupación hotelera sea bajísima. El sector se ha quedado completamente dañado. Hablamos de pérdidas muy cuantiosas. No solamente económicas, sino de puestos de trabajo. No se han producido prácticamente contrataciones nuevas. Con las plantillas metidas en los ERTES, se han sacado únicamente a los trabajadores necesarios».
Sierra Nevada, uno de los principales motores económicos de la provincia, ha sufrido la crónica de una muerte anunciada tras los datos recogidos esta semana. La situación delicada de la gran mayoría de las empresas de su entorno compromete no sólo la rentabilidad de este año, que es inexistente, sino que incluso puede llegar a afectar a la próxima temporada de esquí.
«Al inicio de toda temporada siempre hay una inversión empresarial. Restauración de los edificios, compra de nueva tecnología, celebración de contratos con tour-operadores, con páginas de venta online… La empresa que tenía un poco de pulmón ya lo gastó todo la temporada pasada y los préstamos ICO han producido un endeudamiento mayor. Los gastos de la empresa hay que seguir pagándolos▶ luz, agua, impuestos... El líquido que había se ha ido en eso y el pulmón de las empresas, cada vez más, no existe» explica De la Higuera.
La petición de un plan específico del sector de la nieve se lleva reclamando desde septiembre de 2020. «Nosotros empezamos a pedir a las administraciones desde el principio una partida presupuestaria de ayudas directas al sector. Han pasado todos estos meses, la temporada entera y seguimos esperando» señala el presidente de empresarios de Sierra Nevada.
Por ahora, los más de 732 millones de ayudas directas aprobados por la Junta deja a este sector empresarial fuera del canon para solicitarlas. «El ejercicio económico de un empresario de Sierra Nevada es de cinco meses. Desde el momento en que exiges que hay que mantener puestos de trabajo durante cuatro, nos quedamos fuera. Serán ayudas directas pero para otros sectores, no para los hosteleros, y menos para nosotros».
Así las cosas, el panorama desolador que ha quedado tras el final de la temporada deja un escenario económico poco halagüeño. De la Higuera es claro▶ «¿Habrá cierres empresariales? Es seguro que sí. No tenemos datos específicos, pero es una situación evidente, terrible.
Costalazo
El curso deja un 60% menos de esquiadores y una caída del 81 por ciento en el número de visitantes