Los radicales atacan a Vox y Abascal amenaza con defenderse
Lanzan piedras y huevos contra los asistentes a un mitin en Navalcarnero
Los radicales volvieron ayer a emplear la violencia contra los militantes de Vox en un acto político que desarrollaban en la plaza del Teatro de la localidad madrileña de Navalcarnero. Tras quedar aislados en una esquina de la plaza por la Guardia Civil, una treintena de extremistas lanzaron piedras y huevos contra los simpatizantes de la formación. Uno de los huevos impactó contra una niña de diez años.
El operativo que la Guardia Civil había previsto para el acto detectó al grupo de radicales poco antes de comenzar el acto. Sus agentes aislaron a los manifestantes en una esquina de la plaza, mientras el presidente de Vox, Santiago Abascal, podía dirigirse a los asistentes tras haber pedido al teniente encargado del operativo que blindase el acto para que pudiera realizarse.
Una vez que el presidente de Vox acabó entre gritos su intervención, parte de los extremistas escaparon del control de los agentes. Fue ese el momento en el que comenzaron a arrojar piedras y huevos contra los asistentes. Uno de los huevos impactó en la cabeza de una niña de diez años que asistía al acto junto a sus padres.
La Guardia Civil tuvo que realizar varias cargas contra los ultras de izquierda, entre los que se encontraban varios marroquíes, según informaron fuentes de la Benemérita. Los radicales lanzaron objetos contundentes contro los agentes, por lo que algunos de ellos resultaron con contusiones leves. También se registraron daños en el mobiliario urbano y en vehículos. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil había detenido a una persona.
Tras los incidentes, Abascal publicó varios mensajes en su cuenta de Twitter. En uno de ellos, advierte de que va a valorar «si en lo que queda de campaña animamos a nuestros simpatizantes a defendernos de las agresiones si no interviene la Policía para proteger a nuestra gente». También asegura que «no voy a ver llorar a otra niña sin agarrar por el pescuezo y poner a disposición de la Policía al terrorista callejero que le haya hecho daño. No vamos a permitir la batasunización de las calles y pueblos». Tampoco dejó pasar la responsabilidad del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por permitir «que una pandilla de energúmenos, agitados por la prensa y los demás partidos, lanzar piedras, objetos y huevos contra los asistentes».
Tras los incidentes en Vallecas el pasado día 7, donde los radicales de izquierda atacaron otro acto de Vox, el Ministerio del Interior ha reforzado la seguridad de todos los actos de la formación. Para ello se han desplazado a Madrid a más de cien agentes desde Galicia, Andalucía y Valencia, que rotarán con efectivos de otras provincias. El dispositivo había impedido hasta el momento nuevos disturbios e incluso el pasado martes, en Fuenlabrada, impidió que otro grupo de radicales sabotease un acto de Vox con Santiago Abascal y Rocío Monasterio.