Francia salda su deuda y extradita a Italia a siete terroristas con delitos de sangre
Macron pone fin a la ‘doctrina Mitterrand’ y entrega a activistas de las Brigadas Rojas y otras organizaciones
Italia califica de histórica y recibe con gran satisfacción la noticia de la detención en la mañana del miércoles en Francia de siete italianos condenados por terrorismo que se habían refugiado hace tiempo en territorio francés. Cinco son exterroristas de las Brigadas Rojas, otro de los Núcleos Armados y un exmilitante de Lotta Continua. Otros tres lograron escapar. Los diez están acusados en Italia de asesinatos y otros delitos de sangre. Varios de ellos fueron condenados a cadena perpetua por delitos que se remontan a la década de los 70 y 80, los llamados ‘años de plomo’ del terrorismo en Italia.
Diversos gobiernos italianos habían exigido la detención de los terroristas italianos en Francia, pero los sucesivos inquilinos del Elíseo hicieron oídos sordos. Los terroristas encontraron en territorio francés un santuario, amparados por la ‘doctrina Mitterrand’, que les daba asilo porque se consideraban perseguidos políticos. En 1985 el entonces presidente socialista, François Mitterrand, adoptó la medida de no extraditar a los terroristas italianos de extrema izquierda refugiados en Francia, rompiendo acuerdos anteriores y abriendo una herida profunda entre los dos países.
Ha sido decisiva la nueva relación entre el primer ministro italiano y el presidente francés, Emmanuel Macron, que han logrado cerrar un capítulo que dañaba las relaciones entre los dos países e irritaba profundamente a Italia.
Originalmente, en la lista del Gobierno italiano había 200 personas que vivían en territorio francés, con la petición de que fueran detenidas. Tras un trabajo bilateral para seleccionar los condenados por terrorismo con los delitos más graves, se llegó hace unos días a un acuerdo entre la ministra de Justicia italiana, Marta Cartabia, y su homólogo francés, Eric Dupond-Moretti, dando el visto bueno el presidente Macron. Tras el encuentro de los ministros, Mario Draghi y el presidente francés mantuvieron una cordial conversación telefónica. Draghi le agradeció el gesto a Macron, confirmándole la gran importancia que para Italia tiene la detención de estos exterroristas.
La medida supone un giro de gran trascendencia en las relaciones entre los dos países y es acogida en Italia con general satisfacción. Lo refleja la reacción