El Parlamento andaluz, primero en aplicar el pacto antitránsfugas
Teresa Rodríguez pierde sus derechos y se marcha planteando una ley anti dietas
El Parlamento andaluz es la primera Cámara autonómica en aplicar el Pacto Antitransfuguismo aprobado por todos los grupos políticos (excepto Vox y el PNV) en el Congreso, lo que tiene consecuencias directas en los diputados andaluces porque elimina de raíz todos los derechos de los considerados como no adscritos mientras concede más margen de decisión a los grupos políticos.
A partir de ahora serán considerados tránsfugas y calificados como diputados no adscritos aquellos que salgan del grupo político por el que entraron en el Parlamento y no tendrán derecho a ostentar cargos de responsabilidad en la Cámara ni a plantear iniciativas legislativas puesto que no pueden conformar grupo parlamentario ni, por lo tanto, cobrar las subvenciones correspondientes para su funcionamiento. Sí pueden mantener sus sueldos mensuales como diputados.
Con este nuevo reglamento, que han apoyado PSOE, PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía (y la abstención de Vox), y al que se han opuesto la diputada que abandonó Vox así como los no adscritos expulsados de la formación de izquierdas, cambian también otras cuestiones sustanciales.
Como sucede con la asignación económica que corresponde a los grupos parlamentarios. A partir de ahora, se les concederá una subvención anual dependiendo del número de diputados que saquen en las elecciones, no restándoles fondos si alguno de ellos abandona la disciplina del partido para ser calificado como no adscrito, como sucedía hasta ahora. Una circunstancia que causó un importante perjuicio económico a Adelante Andalucía ya que cuando fueron expulsados los 9 diputados afines a Teresa Rodríguez, el grupo perdió una buena parte de su asignación económica anual, pasando de percibir 1,7 millones de euros anuales a rozar el millón de euros al pasar de 17 diputados a ocho. También Vox perdió dinero cuando se marchó de sus filas la diputada Luz Belinda Rodríguez, fondos que ambas formaciones van a recuperar ahora.
Hay otro cambio sustancial. Según las nuevas normas de la Cámara andaluza, serán los propios grupos parlamentarios, «en los órganos o las personas competentes» los que decidan la expulsión de los diputados no adscritos. El portavoz del grupo deberá presentar un escrito a la Mesa del Parlamento que se limitará a aceptarlo.
Se sigue así la doctrina del Pacto Antitransfuguismo aprobado en el Congreso y que ha desatado una importante ofensiva de los diputados no adscritos y afines a Teresa Rodríguez. La lideresa de Anticapitalistas cuestionó si «es el mejor momento para someter a la izquierda andaluza a semejante desgarro» derivado de dicho proceso de expulsión «justo cuando más se necesitaba la unidad de la izquierda y cuando el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se siente más cómodo en su sillón y tiene calentando a la extrema derecha en la banda».
Claro que la salida de los nueve diputados afines a Teresa Rodríguez no ha sido pacífica. Porque ayer registraron tres proyectos de ley antes de que entre en vigor el nuevo reglamento y se lo impidan. Y una de ellas está centrada en un asunto sensible del que Teresa Rodríguez ha hecho causa desde que llegó al Parlamento, la eliminación de las dietas para los diputados en los meses en los que no hay sesiones, como enero y agosto. Una norma que denomina «acabar con el privilegio de la clase política como las cesantías y las dietas». El grupo de no adscritos también registró otras dos normas, una Ley sobre Emergencia Social y otra para limitar las casas de apuestas en las ciudades andaluzas en la que reclama que se congelen las autorizaciones durante un año.