Los negacionistas alemanes amenazan a más de 300 políticos
Sale a la luz una ‘lista de la muerte’ con diputados que votaron a favor de más restricciones
El pasado fin de semana, comenzó a circular por las redes sociales alemanas una lista negra o ‘lista de la muerte’, en la que aparecían los nombres de los 342 diputados que el sábado votaron a favor de la nueva vuelta de tuerca de las restricciones contra la pandemia, el ‘freno de emergencia’ de Merkel, que resta competencias a los Bundesländer y ha hecho posible que desde Berlín sea impuesto un toque de queda a partir de las 22.00 horas para todo el territorio alemán, además de nuevas limitaciones de movimiento y contacto.
La lista iba acompañada de amenazas contra políticos y contra representantes de medios de comunicación que se suman a la violencia que la pandemia ha generado en Alemania contra las instituciones públicas. Un 72% de los alcaldes han sufrido insultos o agresiones en los últimos meses. El 79% de los casos fueron agresiones físicas o verbales, que han ido escalando a la par que las manifestaciones públicas del movimiento ‘Querdenken’, que puede traducirse como pensamiento transversal o pensamiento alternativo. La policía criminal (BKA) investiga esa lista y su rastro de odio y violencia en internet, pero además toman ahora cartas en el asunto los servicios de Inteligencia, que han anunciado por su parte una investigación a los promotores de ‘Querdenken’ basándose en sospechas de delito de deslegitimación relevante de la democracia y que supondrá el seguimiento de sus movimientos, la vigilancia de sus comunicaciones e infiltración en sus filas.
Clase media
Las autoridades tienen «obviamente problemas en su sistema de coordenadas políticas», ha reaccionado el movimiento con sede en Stuttgart, que asegura que «los participantes en las manifestaciones pertenecen a la clase media, no son ni extremistas de derecha ni de izquierda, ni criminales ni terroristas».
El etiquetado de este creciente movimiento de resistencia ciudadana, que ha alcanzado su mayor punto de notoriedad con multitudinarias manifestaciones a las puertas del Bundestag, durante las sesiones en las «Tengo ambos pies anclados firmemente en el suelo de la Constitución. Jamás he negado la pandemia. Por lo que protestamos es por el hecho de que el Estado la esté tomando como excusa para retirar derechos civiles y de los que acusamos a Merkel es de estar convirtiendo Alemania en la RDA», dice una de las cabezas visibles de ‘Querdenken’, el abogado de Leipzig Ralf Ludwig, «y como no tenían de qué acusarnos, inventan una nueva categoría, cuando nuestra protesta no deslegitima al Estado ni sus instituciones, sino a las personas que gobiernan actualmente porque, desde nuestro punto de vista, no cumplen con la ley y la Constitución». «Al final, los ciudadanos de la RDA también lo hicieron.
El estado colapsó en 1989 porque los gobernantes no se adhirieron a su propia constitución. Los derechos básicos y humanos también fueron consagrados en la constitución de la RDA, pero se manipularon las elecciones locales y se cometieron otras injusticias. Con la revolución pacífica, el pueblo no deslegitimó a su Estado, sino a los gobernantes en ese momento. Y eso es lo que hacemos en cierto sentido, también y explícitamente de manera pacífica». «Esto abre la posibilidad de que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución observe a todos los ciudadanos críticos y maduros que insisten en preservar sus derechos básicos, de libertad y de defensa frente al Estado», continúa Ludwig.
El hecho es que desde diciembre de 2020, ‘Querdenken’ ya era objeto de vigilancia en Baviera, Hamburgo y Berlín. El presidente de la Inteligencia alemana, Thomas Haldenwang, ha aclarado que «la mera crítica política no es motivo de observación, sino los ataques a las instituciones democráticas y la creciente radicalización».
Violencia creciente
Un 72% de los alcaldes han sufrido insultos o agresiones en los últimos meses
‘Querdenken’
No se consideran negacionistas. Creen que el Gobierno aprovecha la pandemia para arrebatarles sus derechos