El mal dato de empleo cuestiona el rescate económico de Biden
El mes pasado solo se crearon 266.000 puestos de trabajo y se esperaba un millón
Joe Biden celebró como su primera gran victoria legislativa la aprobación del último paquete de rescate frente a la pandemia de Covid-19 el pasado marzo. Los republicanos del Congreso la rechazaron en bloque por ser demasiado amplia y por mantener subsidios generosos que podrían poner en peligro la recuperación del mercado laboral. Ahora, tras la presentación del dato de empleo de abril, tienen argumentos para defender que estaban en lo cierto.
Ayer se conoció que la economía de EE.UU. sumó 266.000 empleos en abril, una cantidad muy por debajo de las expectativas de los analistas y que echa el freno a la recuperación del mercado laboral. Con estos datos, el desempleo se queda en el 6,1%, una décima más que en el mes anterior.
Algunas previsiones situaban el crecimiento en más de un millón de empleos, lo que hubiera supuesto el espaldarazo definitivo a la recuperación económica de EE.UU. tras la crisis devastadora del año pasado.
Además, los datos oficiales corrigen a la baja el importante crecimiento de marzo▶ en lugar de los 916.000 empleos que se sumaron, se quedan en 770.000.
Los datos son un jarro de agua fría en el mercado laboral estadounidenses. Un año después de la sangría de marzo y abril del año pasado, cuando el país perdió 22,3 millones de empleos por la pandemia y las restricciones asociadas a ella, todavía faltan más de ocho millones de puestos de trabajo por recuperar.
Las lecturas de por qué le cuesta a EE.UU. –una economía dinámica que tiende a recuperarse con rapidez de las crisis– estabilizar su mercado laboral son variadas. En los últimos meses, mientras millones de estadounidenses mantenían subsidios por desempleo de 300 dólares por semana, además de pagos ocasionales de cheques y otras ayudas, crecían los llamamientos del sector empresarial de que esas condiciones dificultaban la contratación.
«Si profundizas en el informe de empleo, se confirma todo lo que hemos escuchado de forma anecdótica por parte de los empresarios», aseguró en una entrevista a ‘The Washington Post’ Neil Bradley, vicepresidente de la Cámara de Comercio. «Los empleadores, francamente, están compitiendo con un un sistema de desempleo muy generoso».
«Pagar a la gente por no trabajar está debilitando un mercado laboral que debería ser más fuerte», dijo Bradley, cuyo organismo ha pedido la eliminación de los subsidios de desempleo. Dos estados, Montana y Carolina del Sur, han decidido acabar con ellos de forma unilateral.
Otros aseguran que la explicación del mal dato es más compleja e incluyen las mayores necesidades de cuidados infantiles, el hecho de que millones de niños no hayan vuelto a clase