Colombia expulsa a un diplomático cubano por «actividades incompatibles» en el país
Crece la tensión entre Bogotá y La Habana en plena ola de protestas
hizo evidente el viernes, cuando el Ministerio de Exteriores declaró ‘persona non grata’ a Omar Rafael García Lazo, tercer secretario de la Embajada cubana, y le solicitó su salida en menos de 48 horas por «actividades incompatibles» con su labor diplomática, lo que para La Habana no tiene explicación y respondió con su total rechazo.
En lo que ahora es la diplomacia del tuit, y tras un vídeo en redes de la canciller colombiana, el Gobierno de Cuba respondió por el mismo canal, declarándose sorprendido▶ «La injustificada acción pretende desviar la atención de la comunidad internacional y la sociedad colombiana de la represión violenta de las fuerzas militares y policiales contra los manifestantes que ha provocado decenas de muertes y cientos de heridos». Y señaló que constituye «un acto inamistoso que afecta el normal funcionamiento de la Embajada de Cuba en Colombia».
Escalada de desencuentros
Según el diario ‘El Tiempo’, el Gobierno colombiano seguía el rastro a García Lazo desde tiempo atrás y su expulsión se produce tras la de dos agentes rusos el pasado diciembre, cosa que jamás había sucedido con delegados diplomáticos de ese país, creando una pequeña crisis entre Bogotá y Moscú.
Un conocedor cercano de las relaciones bilaterales afirma que el Gobierno
política e institucional, en general, en especial comparada con la región y Venezuela, particularmente, o con Ecuador, Perú y Brasil». Explica que la comunidad internacional ha estado acostumbrada a una relación estable de Colombia con agencias de la ONU y la OEA, la UE, «que han estado implicadas en la agenda interna Colombia de manera serena, como se percibía hasta ahora, donde Colombia operaba con presencia de agencias internacionales de manera más o menos consensuada. De ahí que sorprenda el reclamo de la ONU sobre violación de derechos humanos en el contexto de estas protestas y ante al comportamiento de los agentes del Estado».
Subida de precios
Mientras la ministra atendía a la diplomacia, Duque se centró ayer en la crisis nacional. Sostuvo reuniones con gobernadores, pues el bloqueo de vías continúa y el impacto en el suministro de comida, gasolina y bienes de primera necesidad afecta a las grandes ciudades. Esto ha generado el aumento de los precios de la cesta de la compra y gran impacto a los productores del campo. Más de tres millones de pollitos murieron atrapados en las marchas a las afueras de Cali, y muchas agroindustrias se declaran muy afectadas. La tercera ciudad más importante sigue padeciendo el desabastecimiento y la presión de once días de protestas.
La víspera, la ‘Conversación sobre lo fundamental’ la sostuvo Duque con los alcaldes de las capitales, algunos en persona y la mayoría de manera virtual. La idea es que estos se reúnan con los portavoces de los manifestantes locales para recoger sus peticiones. «Vamos a trasladar esto para que sea una verdadera conversación nacional, vamos a llegar a la calle y no limitarlo a mesas técnicas en la capital», dijo Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, terminada la reunión, con lo cual empieza un proceso de descentralización de las conversaciones que, tal vez, contribuya a bajar la presión.
Para el fin de semana se anunció que seguiría la marcha, a la que se unieron campesinos cocaleros, transportistas y taxistas, entre otros colectivos. Anoche estaba previsto que el presidente Duque se reuniera con los estudiantes en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.