Una donación explica el enigma de los ordenadores de Chiclana
Es una de las historias más extrañas que han ocurrido este año en la provincia de Cádiz. Días atrás, varios vecinos de Chiclana se personaron en Comisaría denunciando haber recibido en la puerta de su domicilio un ordenador con un mensaje inquietante▶ una cita de la Biblia. Hasta 16 ciudadanos alertaron a las autoridades de este suceso, más propio de una película que de la vida cotidiana chiclanera, generando cierta alarma social.
Pues bien, la Guardia Civil ha resuelto el caso y con él el misterio▶ no hay delito. La investigación ha concluido que no se ha cometido ningún hecho delictivo, y que la voluntad del autor era hacer llegar ordenadores sin utilizar a personas que consideraba ‘necesitadas’, según su parecer. Cada uno de los 16 maletines contenía un ordenador, cables de conexión y la documentación del aparato, estando cada uno de ellos numerado y con citas bíblicas. Los hallazgos se fueron sucediendo a partir del día 30 de abril, cuando varios vecinos de la localidad de Chiclana encontraron en la puerta de sus domicilios un maletín que contenía un ordenador portátil, cada uno de diferentes marcas, con cables de conexión y la documentación del aparato. Los ordenadores no eran nuevos sino de segunda mano y con un uso.
Ante el asombro de los vecinos, éstos hicieron entrega de dichos maletines en dependencias policiales hasta llegar a contabilizarse un total de 16 ordenadores.
Citas de la Biblia
La investigación realizada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Chiclana, confirmó que todos los aparatos estaban numerados y cada uno contenía un archivo donde se leían citas de la Biblia, tal y como adelantó La Voz.
Tras la minuciosa investigación realizada por parte de la Guardia Civil, se localizó al autor de los hechos, y tras mantener una entrevista se determinó que no se cometía ningún ilícito penal, ya que los aparatos los había ido comprando durante años con un fin altruista, siendo su voluntad ayudar a personas que, según su parecer, se encontraban en situación de ‘necesidad’. Ante la anomalía del suceso, se llegó incluso a pensar que podía ser una trampa del que había dejado los portátiles a las puertas de las casas con el fin de usarlos como cebo. Una vez conectados a la red e instalados los programas del banco, por ejemplo, poder acceder a las cuentas.