Rebelión en Japón contra Tokio 2020
Diferentes colectivos claman para que se cancelen los Juegos debido a la pandemia
«Parad los Juegos para salvar nuestras vidas». Con este lema tan contundente se presentó ayer una iniciativa popular que pretende impulsar la cancelación de Tokio 2020 a 69 días del inicio. Más de 350.000 personas han firmado ya la petición lanzada hace apenas unos días, a la que se han sumado colectivos como el sindicato de médicos, toda la oposición política y hasta varios deportistas del país. Un clamor popular que podría derribar la barrera firme levantada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Gobierno nipón, decididos a no posponer de nuevo la cita a pesar de la pandemia.
En Japón se decretó hace días el estado de alarma, previsto hasta finales del mes de mayo, aunque ya se rumorea que podría extenderse aún más. No dejan de crecer los casos positivos de la cuarta ola, que ya es la más virulenta dentro del país. Nunca antes había llegado Japón a los 6.400 casos diarios, máximos que se superan cada nueva jornada y que han multiplicado la oposición local a los Juegos.
En los últimos días se han elevado más voces en contra de los Juegos, situando al Gobierno nipón en una situación límite. La cancelación de la cita vuelve a ser una opción, toda vez que parecía desterrada hace unos meses, y nadie asegura ya que Tokio 2020 vaya a celebrarse. Ni siquiera en el propio ejecutivo del primer ministro, Yoshihide Suga, cuya popularidad está cayendo en picado.
El principal líder de la oposición, Yukio Edano, hablaba a principios de semana sobre la necesidad de la cancelación y a su reclamación se ha unido el sindicato de médicos. En un documento presentado ante el Ministerio de Sanidad, los sanitarios del país advierten del peligro de la llegada de nuevas cepas y también de la falta de efectivos para hacer frente a la enfermedad. El plan del Gobierno nipón de dedicar 10.000 sanitarios al evento olímpico en un momento de presión máxima del sistema tampoco gusta al sindicato, que cree que la celebración de los Juegos recrudecería la situación entre la población local, a la que no podría
Kenji Utsunomiya RESPONSABLE MOVIMIENTO POPULAR «La cuestión ahora es decidir qué debe ser prioritario, si la celebración de los Juegos o cuidar las vidas de la gente»
atenderse en las mejores condiciones.
Es también la opinión de varios gobernadores de las prefecturas (comarcas) más cercanas a Tokio, que han anunciado su negativa a alojar a las representaciones olímpicas como estaba previsto en un principio. Hasta 32 de las 45 localidades previstas inicialmente han abandonado el programa de ‘ciudad de acogida’, en el que estaban presentes como anfitriones de diferentes delegaciones tanto para los campus de entrenamientos previos a la cita olímpica como para ser sede durante los Juegos.
Además, muchas de ellas, como Chiba o Ibaraki, se han opuesto a dejar libres camas de hospital para acoger a miembros de la familia olímpica que pudieran verse afectados por el virus durante los Juegos.
El abogado Kenji Utsunomiya lanzó el pasado 5 de mayo una petición de firmas para pedir la cancelación de los Juegos en medio de la creciente ola de contagios en el país. En cuestión de días, más de 350.000 personas apoyaron una iniciativa que fue presentada ayer y que fue enviada al gobernador de Tokio, Yuriko Koike. «Albergar los Juegos sería bienvenido por cualquiera, pero no en la actual situación, así que deben ser cancelados. La cuestión es qué debe ser prioritario, si la celebración del evento o las vidas de la gente», expresó Utsunomiya en rueda de prensa.
Estupor entre los atletas
Mientras, los deportistas ven con incertidumbre estos nuevos movimientos, aunque algunos de ellos se mojan y no ven con malos ojos una cancelación. Kei Nishikori y Naomi Osaka, los dos mejores tenistas japoneses del circuito, abogan por poner el foco en la salud de sus compatriotas. «Como deportista, claro que quiero disputar los Juegos, pero como ciudadana sé que estamos en mitad de una pandemia y, si la gente no se siente segura, entonces hay motivos para la preocupación», reconocía la número dos del mundo en una entrevista con la BBC.
En su país, uno de los más envejecidos del mundo, la vacunación va muy lenta, pues apenas un tres por ciento de la población ha recibido alguna dosis. Otro motivo que alimenta el clamor popular en contra de unos Juegos que son ya una cuestión de estado en Japón y en el exterior.
Fuera de allí, la preocupación crece en el resto de países. Thomas Bach, presidente del COI, no pudo viajar a Tokio hace unos días por culpa, precisamente, de la pandemia y en los demás comités olímpicos se escucha con incredulidad la posibilidad de una cancelación. Fuentes del COE aseguran a ABC estar al corriente de lo que ocurre en el país asiático y se encuentran a la espera de la reacción del COI para mover ficha. Algunas de las concentraciones previstas por las federaciones nacionales podrían sufrir cambios por la negativa de las ciudades niponas a albergar delegaciones olímpicas, aunque estos cambios no se tratarán hasta la próxima semana.
Quizá por entonces, el Gobierno de Japón y el propio COI hayan dado ya una respuesta al clamor popular que amenaza de nuevo la supervivencia de unos Juegos que vuelven a estar en el aire por culpa de la pandemia. Un coronavirus que amenaza a la gran fiesta del deporte mundial.
Naomi Osaka
TENISTA
«Estamos en mitad de una pandemia y, si la gente no se siente segura, hay motivos para la preocupación»