Fernández Tapias demuestra que no está incapacitado
El empresario ha ganado la demanda presentada por sus cinco hijos mayores
El pasado 2 de marzo, Fernando Fernández Tapias (82 años) se vio las caras con sus hijos en los juzgados. El empresario se enfrentó a la demanda de incapacitación presentada por sus vástagos mayores, Fernando, Borja, Sandra, Íñigo y Juan Carlos quienes pretendían impugnar el trasvase de poderes que se realizó a principios de año en su conglomerado empresarial. Según ha podido saber ABC, el Juzgado de Primera Instancia e Incapacidades número 30 de Madrid ha desestimado la petición de los demandantes al considerar que Tapias sigue teniendo pleno uso de sus capacidades y que, por tanto, puede seguir gestionando los asuntos que deriven de sus sociedades. Una resolución que ha colmado de alegría y satisfacción a Fernando y a su esposa, Nuria González, quien también se vio obligada a declarar en el juicio para confirmar que su marido puede desarrollarse de forma independiente.
El entorno cercano al matrimonio asegura que durante los últimos meses han vivido un auténtico calvario que, tal vez, podría
Florentino Pérez ejercerá de mediador en alguna
decisiones haberse terminado con comunicación y buenas propuestas. En cualquier caso, este periódico también ha podido saber que, para evitar suspicacias, Tapias ha designado a su gran amigo Florentino Pérez como figura mediadora para algunas decisiones que puedan alterar el buen funcionamiento de sus empresas y, por lo tanto, puedan afectar a su economía personal. Una decisión que ha estado avalada por Nuria, quien ha vuelto a demostrar que, en contra de lo insinuado por los hijos de su marido, el único motivo por el que permanece al lado de Fernando es el amor. No quiere guerras ni va a entrar en polémicas vacuas que pretenden, explican las mismas fuentes, destruir una relación totalmente asentada. De hecho, con poca vida social, dedica la mayor parte de su tiempo a acompañarle en sus rutinas, a ocuparse y preocuparse de su salud, pues aunque goza de un buen estado general Fefé ha tenido diversos achaques que deben ser revisados de forma puntual por sus diferentes médicos.
A pesar de la reciente victoria judicial, que además impide que sus hijos puedan tener acceso a él, Fernández Tapias está dispuesto a seguir batallando en los juzgados. Tal y como ha confirmado ABC, en las últimas semanas ha presentado una nueva demanda con la que pretende demostrar que parte de su patrimonio se ha podido administrar de forma desleal con consecuencias del todo insalvables.
No se deja acariciar y es extremadamente interesada por la comida. Hay veces que me tiro al suelo y me quejo para que venga. No me hace ni caso, pasa totalmente de mí. Pero si me oye que abro una bolsa de patatas fritas, corre a mi lado y me besa, me hace cariños. Sus hermanas son diferentes, más cariñosas y estarían pegadas a ella, pero no quiere. Es su carácter y la queremos así.
—Además de su familia perruna, ¿Huma tiene más amigos?
—(Risas). A veces hago reuniones de perros en casa y solamente invito a amigos que tengan canes. Pero ella tiene preferencia por sus hermanas (Teresa y Mona). Cuando están juntas, hay veces que hacen pandilla y se enfrentan a otros perros grandes. Se envalentonan y tengo que tener cuidado en el parque.
«Me gustaría rebobinar y recuperar lo que teníamos. He perdido a mis padres y tuve que cerrar la galería»