El secesionismo más exaltado critica el pacto del Govern
Torra ataca el acuerdo y señala que no tiene «estrategia independentista»
El pacto ERC-Junts para investir al republicano Pere Aragonès como el próximo presidente de la Generalitat no convence a parte de los sectores más exaltados del independentismo catalán. De Quim Torra a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), varias voces han expresado en los últimos días su descontento por un acuerdo que, previsiblemente, conducirá a la investidura del candidato de ERC antes del fin de semana.
«Sin estrategia independentista se hace difícil gobernar». Esa fue la primera y única valoración pública del expresidente de la Generalitat Quim Torra tras conocerse el acuerdo entre republicanos y posconvergentes. El 131 presidente catalán no deseó suerte a su sucesor ni felicitó a Junts y ERC por haber evitado una repetición electoral que esperaba a la vuelta de la esquina. El expresidente Carles Puigdemont, por su parte, tampoco ha emitido ninguna opinión sobre el acuerdo en las últimas horas, un silencio que encaja con su actitud pública durante buena parte de las negociaciones, que ha seguido con aparente distancia. Asimismo, la exconsejera de Educación de Puigdemont Clara Ponsatí, actualmente eurodiputada de Junts en compañía del expresidente fugado, lamentó en redes sociales que las bases de su partido no pudieran evitar el pacto en la consulta que celebrarán esta semana. De hecho, los militantes de Junts solo podrán decidir si su partido entra en el Govern o se queda apoyándolo desde fuera.
«Una gran victoria»
Consciente de las dudas que genera en las bases posconvergentes el repentino acercamiento a ERC tras semanas de discrepancias aireadas públicamente, el secretario general de la formación, Jordi Sànchez, defendió el pacto logrado con los de Oriol Junqueras y lo calificó de «gran victoria». «Es un acuerdo suficientemente claro, generoso por las dos partes, para seguir avanzando sin que nadie pierda su identidad ni plantee renuncias. Es un reconocimiento a las diversas estrategias sabiendo que todas ellas tienen limitaciones», señaló Sànchez, en declaraciones al digital ‘El Nacional’, en tanto que protagonista de las negociaciones con ERC.
Las críticas sobre el tono y el contenido del pacto no solo llegan por parte de Junts. También la Assemblea Nacional Catalana, que el fin de semana amenazó con abandonar a los partidos independentistas si no armaban ya gobierno, ha expresado sus dudas sobre la intención real del nuevo Govern de coalición en referencia a la independencia. «Pedimos un plan para avanzar, un plan sobre cómo haremos frente política y judicialmente a la represión. No puede ser que solo estemos a la defensiva y solo pidamos a la ciudadanía dinero para afrontar las multas», alertó la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, en los micrófonos de la Cadena Ser. Además de la ANC, otros sectores más residuales encuadrados en el activismo independentista ‘digital’ también han criticado el pacto por tibio. Entre estos, la organización secesionista escindida de la ANC Donec Perficiam, que ya ha empezado a hacer correr mensajes criticando el contenido del acuerdo JuntsERC señalando que no menciona el referéndum ilegal del 1-O ni explica la estrategia que seguirá el nuevo Govern para recuperar la ‘unilateralidad’ frente al Estado.
Desde la oposición, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, dijo en RNE que el pacto tiene «más retórica que nada» y descartó con rotundidad que pueda llevar a una nueva situación límite como la vivida en 2017 con el 1-O. «No veo yo en este momento en Cataluña ni un planteamiento ni un riesgo que lleve hacia ahí (...) Es un camino equivocado. No me cabe en la cabeza que podamos repetir algo que no ha funcionado y que ha dividido», añadió Illa.