Bildu redobla la presión a Díaz para tumbar la reforma laboral
La ministra recoge el guante▶ promete derogar la norma y pide ayuda a sindicatos
Mañana se cumple un año desde que Bildu acordó con el PSOE y Unidas Podemos la derogación «íntegra» de la reforma laboral del PP. Y la formación abertzale está dispuesta a poner en valor sus votos. El pacto se firmó a cambio del compromiso de los independentistas de «no obstaculizar» la prórroga del estado de alarma e incluía la condición de que se materializara antes de que finalizaran las medidas del escudo social que se activaron para hacer frente a la pandemia. Hoy, aunque la normativa laboral está siendo negociada por los agentes sociales, sigue vigente y los independentistas vascos redoblarán su ofensiva para que el Gobierno de coalición cumpla con su palabra.
El rechazo frontal de la CEOE a algunos cambios en la norma inquieta al grupo abertzale, que hoy mismo preguntará en el Congreso a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre sus intenciones reales de desmontar una reforma, cuyo futuro se sigue con mucha atención también en Bruselas. Fuentes de Bildu aseguran que el desmontaje debería ir mucho más rápido y cuestionan el poder de veto que se está otorgando a los empresarios por parte del Ejecutivo. Su intención es obtener más detalles sobre los plazos marcados y sobre si verdaderamente se prescindirá del ‘sí’ de los empresarios en una normativa en la que el consenso es relevante y muy esperado por la Comisión.
«No es normal que la CEOE tenga capacidad de veto. La reforma laboral de 2012 se aprobó sin diálogo social, por encargo de la patronal y su brazo ejecutor▶ en este caso el PP, que gobernaba con mayoría absoluta. La reforma laboral supuso más precariedad y temporalidad para las clases populares y no tiene sentido que tengamos que esperar al diálogo social para derogarla, sobre todo cuando sabemos que la CEOE tiene escaso interés en derogarla», aseguraba el lunes el portavoz adjunto Oskar Matute en una entrevista.
La ministra Díaz demostró ayer haber recibido el mensaje y se mostró nítida respecto al futuro de la norma▶ «Vamos a modernizar el mercado de trabajo pero también vamos a derogar la reforma laboral del PP», dijo durante su intervención en el 43 Congreso Confederal que celebró UGT en Valencia, toda una declaración de intenciones que fue «bienvenida» en
Mesa de negociación
Los empresarios rechazan negociar cambios en el poder de los convenios y la vuelta de la ultraactividad
Bildu, aunque se sigue a la espera de más detalles y concreción.
Y es que el sudoku que pretende conseguir cuadrar Díaz, encajando las exigencias de sus socios parlamentarios, sindicatos, empresarios y la Comisión Europea no es sencillo. Díaz se ha comprometido con Bruselas a tener listos los primeros cambios en el mercado de trabajo este mismo año. Una tarea que se está complicando por el rechazo absoluto de los empresarios a negociar sobre algunas de las materias puestas sobre la mesa desde Trabajo y que en CEOE se considera que no figuran en la lista de compromisos nacionales necesarios para acceder a los fondos.
«Sindicalismo vivo»
Por ello, Díaz reclamó ayer ayuda a los sindicatos en esta estrategia▶ «Necesitamos un sindicalismo más vivo que nunca», dijo, tras asegurar entre fuertes aplausos que la reforma laboral puesta en marcha por los populares fue «ineficaz» y provocó un «desastre laboral». De cara al futuro, la legislación laboral «no puede pasar por los recortes y el abaratamiento del despido», insistió la vicepresidenta, y recordó el «mandato constitucional» de los sindicatos y su «capacidad de negociación, exigencia al Gobierno y movilización». El objetivo no es menor▶ «Hay que reparar el ascensor social».
Tras los elogios, Díaz también puso deberes a los sindicatos▶ «El sindicalismo necesita reinventarse, repensarse y adaptarse a una realidad y a un modelo productivo muy distinto que el que os vio nacer». «Hay muchos sitios donde el sindicato no está y tiene que estar», dijo tras apuntar a un nuevo «sindicalismo digital» y a unos «vientos de cambio» a los que aseguró ya se han apuntado líderes mundiales y gobiernos como el estadounidense, con Joe Biden al frente, en referencia a la regulación de los ‘riders’ recientemente aprobada por España.
La segunda mitad de año se plantea intensa en materia laboral. La irrupción de la pandemia y la puesta en marcha de los ERTE elevaron el protagonismo de Díaz en el Gobierno. En paralelo, su marcado perfil negociador y su apuesta por el diálogo social lograron conquistar a buena parte de los empresarios, en un principio muy reacios a su figura, frente a ministros con un perfil más técnico como el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que sin embargo goza ahora de una relación mucho menos fluida a ambos extremos de las mesas de negociación. Pese a ello, fuentes empresariales aseguran que será «muy difícil» que Díaz logre anunciar un acuerdo de la magnitud que proclama.
Especialmente espinosos resultan los cambios propuestos en negociación colectiva, que buscan dar mayor poder a los convenios sectoriales a costa de los de empresa y recuperar la ultraactividad de los mismos, uno de los principales cambios de la reforma de Mariano Rajoy.